La conocida celebridad estadounidense Kim Kardashian junto a su marido, el rapero Kanye West, y la hija de ambos de 22 meses, North, visitaron Israel, donde despertaron gran expectación entre medios de todo signo.

Uno de los objetivos del periplo, según destacó el diario «Haaretz», era bautizar a la pequeña en la Catedral de Santiago, situada en el barrio armenio de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Precisamente Kardashian viajó a Israel después de haber realizado su primer viaje a Armenia, donde pudo conocer un poco más de la nación de la que era oriundo su bisabuelo.

«La hija de Kim Kardashian fue bautizada, y se convirtió oficialmente en una cristiana y miembro de la Iglesia Armenia», declaró el arzobispo Aris Shirvanian a los periodistas que se agolpaban.

La familia estuvo unos 90 minutos en la iglesia.  Luego fue a visitar la basílica del Santo Sepulcro y de allí se dirigieron al Muro de las Lamentos, donde previsiblemente se realizará una grabación para del programa de telerrealidad «Keeping Up with the Kardashians».

La pareja viajó acompañada de la hermana de Kim, Khloe, y pese a que reservaron inicialmente alojamiento en el hotel de superlujo Wardof Astoria, inaugurado hace apenas un año en Jerusalén, decidieron cambiar de hotel después de que se filtrara ese extremo a la prensa.

Algunos medios adelantaron que las hermanas también se desplazaron al Mar Muerto.

Una empresa de seguridad especializada en proteger a famosos en Israel fue contratada para la ocasión y a las personas involucradas en la visita se les hizo firmar un acuerdo de confidencialidad.

Tras su paso por Israel, la pareja viajó al vecino reino de Jordania.

En enero pasado medios locales informaron que Kim Kardashian y sus dos hermanas estudiaban la posibilidad de comprar un departamento en Tel Aviv valorado en 30 millones de dólares.

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