En vísperas de Navidad. el alcalde de la ciudad de Belén en Cisjordania, Victor Batarseh, llamó a la comunidad internacional a boicotear al Gobierno de Israel hasta que acepte la independencia del Estado palestino y la reconozca su soberanía.
"Tenemos derecho a la autodeterminación. Somos gente pacífica, queremos la paz, pero tiene que ser una paz legal y justa basada en las resoluciones de la ONU", afirmó.
En este sentido, agregó que "la única manera por la que Israel aceptará la paz es si es forzado a hacerlo".
"No quiero decir de manera violenta, quiero decir que debería haber un boicot. Boicotear a Israel culturalmente, educacionalmente, en los deportes y el comercio", dijo Batarseh.
"Si ocurre esto, Israel pactará la paz en seis meses", añadió. Asimismo, Batarseh comparó la situación en la Autoridad Palestina con el régimen de Apartheid de Sudáfrica antes de que se abandonara la discriminación ante la amenaza de un boicot global y sanciones, además de la resistencia local.
La posición de Batarseh difiere de la defendida oficialmente por la AP, que defiende el boicot a los productos de los asentamientos ilegales en Cisjordania y Jerusalén, pero no lo extiende a la totalidad de Israel.
Batarseh señaló que, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, "sigue construyendo asentamientos" pese al acuerdo de la OLP "de aceptar un Estado palestino viable sobre el 22% del territorio histórico".
"El Gobierno israelí actúa como si fuera su tierra y nosotros los extranjeros", espetó. Sobre la admisión de Palestina en la UNESCO, dijo que trajo "alegría y regocijo" a Belén "porque se consiguió un paso más de cara a la adhesión a la ONU".