Israel podría tomar duras medidas de represalia contra los palestinos, como ampliar los asentamientos en Cisjordania, si éstos acuden a la ONU en busca de su reconocimiento como Estado observador no miembro, informó el diario «Haaretz».Entre las medidas que Israel podría adoptar en respuesta a la iniciativa unilateral palestina figura la de expandir la construcción en los asentamientos, según se analizó en una reunión de nueve ministros del Gobierno aunque aún no se adoptaron decisiones definitivas, de acuerdo con una fuente oficial israelí citada por el diario.
Una de las posibles respuestas estudiadas fue la de aprobar concursos para la construcción de miles de unidades de viviendas en Cisjordania.
«Si los palestinos van a la ONU, no continuaremos ejercitando la contención que hemos mostrado en cuanto a la construcción de asentamientos», afirmó la fuente.
En el encuentro los ministros fueron informados de los esfuerzos diplomáticos que se están llevando a cabo a fin de presionar al presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, para que no presente su iniciativa ante la Asamblea General, prevista para fin de mes.
«Aún queda tiempo hasta la votación en la ONU, y si es posible impedirlo, eso será lo mejor», dijo un ministro citado por el medio y que participó en la reunión.
En los últimos días el titular israelí de Exteriores, Avigdor Liberman, amenazó con duras represalias en caso de que los palestinos sigan adelante con su demanda unilateral de ser reconocidos como Estado observador.
Liberman dijo a la jefa de la Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, en un encuentro reciente entre ambos, que si los palestinos acuden a la ONU, trabajará «para garantizar que la Autoridad Palestina colapse», según una información difundida por el Canal 10 de la televisión israelí.
De acuerdo con los cálculos del ministerio israelí de Exteriores, en caso de que los palestinos logren un voto favorable en la Asamblea, donde cuentan con un apoyo mayoritario, su próximo paso será solicitar su integración en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya al objeto de interponer demandas judiciales contra destacados funcionarios israelíes.
Otras de las posibles sanciones propuestas por representantes del ministerio de Exteriores israelí son limitar el movimiento en el territorio de Cisjordania o revocar los permisos VIP de los que gozan funcionarios palestinos y que les permiten cruzar los puestos de control israelíes de manera más fácil.
También se estudian medidas económicas, como revocar permisos de trabajo a obreros palestinos o congelar fondos que Israel recolecta por tasas aduaneras para la AP, lo que impediría al Gobierno palestino pagar los salarios de los funcionarios y el personal de seguridad.
Asimismo, se contempla dejar en suspenso el Protocolo Económico de París, un apéndice a los Acuerdos de Oslo que rige los lazos económicos entre Israel y la AP.
El titular israelí de Defensa, Ehud Barak, así como otros responsables de seguridad que participaron en la reunión manifestaron su preocupación porque el colapso económico de la AP provoque la interrupción de la cooperación en materia de seguridad entre las partes y ponga en peligro la estabilidad en la zona.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) condenó las amenazas del canciller israelí contra su iniciativa para buscar el reconocimiento.
«En lugar de actuar de forma responsable y en conformidad con los acuerdos firmados, términos de referencia y la legislación internacional, Israel emprendió una campaña peligrosa contra el liderazgo y el pueblo palestino», manifestó la integrante del Comité Ejecutivo de la OLP y jefa del Departamento de Cultura e Información de la organización, Hanán Ashrawi.
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