Un niño de nueve años y un adolescente de quince años, heridos en la guerra civil siria, cruzaron la frontera hacia Israel, elevándose a cien el número de casos que recibieron tratamiento en médico, informó el diario «Yediot Aharonot».

Mientras tanto, según un informe de los organismos de derechos humanos, el número de muertos en Siria ascendió a cien mil desde que comenzó el levantamiento de los rebeldes contra el régimen del presidente Bashar al-Assad.

El niño de nueve años llegó acompañado por su padre, quien dijo que hace dos semanas su hijo perdió un ojo a raíz de una bomba que explotó en su vivienda.

El hombre explicó que los médicos del lugar trataron de curarlo sin éxito.

Ya en Israel, los doctores lo están medicando para impedir que el daño se extienda al otro ojo, además de curarle una pierna que recibió varias heridas de metralla.

El rotativo informó también que un adolescente sirio se encuentra más grave, con heridas de esquirla en varias partes de su cuerpo.

De acuerdo con los médicos, el joven llegó al hospital con la mandíbula rota, los miembros quebrados y esquirlas en su espalda, además del hecho de que algunas de las heridas se infectaron.

Además, en el hospital de Naharía, en el extremo norte del país, una niña de doce años, que tiene numerosos huesos quebrados en todo su cuerpo fue sometida a siete operaciones quirúrgicas. Los medicos lograron estabilizarla y su condición ahora es moderada, agregó el periódico.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) señalaron que todos los casos son tratados individualmente y que algunos pacientes son regresados a Siria tras recibir el tratamiento.

Cabe resaltar que pese a un armisticio firmado en 1974, Israel y Siria se encuentran técnicamente en estado de guerra.

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