Un grupo de colonos israelíes incendió una vivienda palestina en Cisjordania, en represalia por el asesinato de un soldado israelí por parte de un terrorista palestino.

Varios niños palestinos debieron ser atendidos por inhalación de humo y la vivienda, en la aldea cisjordana de Sinjil, quedó destruida.

«En recuerdo de Eden. ¡Venganza!», pintaron los vándalos en la pared de la casa, en referencia a Eden Atías, el soldado israelí asesinado por un terrorista palestino mientras dormitaba en un autobús en la estación central de la norteña ciudad de Afula.

Habitantes de la vivienda incendiada informaron que cuatro o cinco colonos irrumpieron de noche, rompieron las ventanas y tiraron combustible en el patio.

«De repente se incendió todo», relató la madre de la familia, Ruwaida Dar Jalil, que se encuentra en el quinto mes de embarazo. «Estábamos aterrorizados, llevamos a los niños al hospital porque habían respirado humo, pero gracias a Dios se encuentran todos bien», añadió.

La Policía israelí informó que se trata de un «atentado terrorista» y de una «escalada de violencia por parte de algunos fanáticos habitantes de los asentamientos». Al mismo tiempo anunció una investigación e informó que ya tenía identificado a varios sospechosos.

El pasado mes de julio, el ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalón, aseguró que las fuerzas de seguridad combatirían los actos de vandalismo de los colonos, a los que definió como «terroristas» y a quienes acusó de alimentar la violencia por motivos religiosos.

El hecho que despertó el incendio de la vivienda fue el asesinato del citado soldado Eden Atías, de 18 años, quien fue apuñalado por el terrorista palestino de 16 años, Hussein Sharif Ghawadra, en el interior del autobús.

Según el comandante de la Policía en el norte de Israel, Ronny Attía, el autor del ataque es un vecino de Jenín, en Cisjordania, que ya fue detenido y que, según sus propias palabras, había decidido cometer el crimen en solidaridad con «unos tíos suyos encarcelados en Israel».

Las fuerzas de seguridad hebreas también detuvieron al hermano y al padre de Ghawadra, el primero durante una redada en la localidad cisjordana de Bir al-Basha, cerca de Jenín, y el progenitor en su lugar de trabajo en Israel.

Por su parte, la organización terrorista Hamás felicitó a Ghawadra y lo calificó de «héroe».

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