Un temporal de nieve, de una virulencia excepcional, paralizó este fin de semana parte de Oriente Medio, especialmente Jerusalén, donde el espesor de la nieve alcanzaba los 50 centímetros y el alcalde de la ciudad, Nir Barkat, hablaba de un temporal de «una violencia poco habitual».
«Es histórico», indicó la meteoróloga Sharón Wexler al Canal 1 de televisión. Se espera que la nieve, que comenzó a caer el jueves, permanezca hasta el próximo lunes. De acuerdo con su información, las temperaturas alcanzarán como máximo 2ºC este sábado y caerán durante la noche.
Las escuelas de la capital israelí cerraron por segundo día consecutivo y la mayoría de los habitantes respetaban los consejos de las autoridades de permanecer en sus hogares.
La Municipalidad de Jerusalén indicó que 540 conductores que quedaron atrapados por el temporal fueron albergados en el Centro de Conferencias Internacional de la ciudad. La principales carreteras de la ciudad, incluida la autopista 1 hacia Tel Aviv, estaban cerradas en ambas direcciones.
La tormenta, bautizada «Alexa», que comenzó el pasado miércoles, azotó todo el país y dificultó los esfuerzos de rescate que se están llevando a cabo para llegar a las comunidades más aisladas de Jerusalén, así como a los cientos de personas que quedaron atrapadas en la carretera, a la entrada y la salida de la ciudad.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que pidió también ayuda a civiles con coches 4x4 para ayudar en el rescate, unas 2.400 personas fueron llevadas a centros de acogida y bases militares mientras esperan que pase la tormenta.
Los fuertes vientos y lluvias en otras regiones de Israel causaron apagones que dejaron a barrios enteros sin electricidad de manera intermitente, mientras que en Jerusalén, las autoridades advirtieron a los lugareños que se preparasen «para un fin de semana sin electricidad», ya que la tormenta causó muchos daños en postes.
El temporal es tan intenso, que el secretario de Estado norteamericano, Johh Kerry, que estuvo de visita en Jerusalén para apoyar las negociaciones de Israel con la Autoridad Palestina, tuvo que posponer su partida debido a la imposibilidad de abandonar la ciudad.
La autopista 20 conocida como Ayalón, una de las principales arterias de Israel que cruza la ciudad de Tel Aviv, fue cerrada al tránsito luego que el río del mismo nombre, comenzó a desbordarse por las torrenciales lluvias que aumentaron peligrosamente su caudal.
Además, Israel ofreció ayuda a Cisjordania y Gaza, que también están sufriendo las inclemencias de la tormenta. Por ahora no parece que haya ninguna emergencia humanitaria a consecuencia del frío y los cortes de electricidad, pero el Estado hebreo abrió el paso fronterizo de Keren Shalom con Gaza para permitir la entrada de ayuda humanitaria y la salida de enfermos.
Las ciudades palestinas de Ramallah y Belén, situadas cercanas a Jerusalén, también estaban recubiertas de nieve y zonas situadas a menos altura, como la Franja de Gaza, se vieron golpeadas por lluvias torrenciales.
En Gaza, las fuertes lluvias obligaron a los habitantes a desplazarse en barcas y miles de personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas inundadas, según inforó la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA.
Una parte «positiva» causada por «Alexa» fue la nevada sobre Belén, que otorgó una estampa navideña perfecta, con la Iglesia de la Natividad y el enorme árbol de Navidad frente a ésta totalmente cubierto de blanco, que hace las delicias de cientos de turistas.
La ola de frío, que azota Oriente Medio desde el jueves, afecta especialmente a los refugiados sirios, quienes padecen temperaturas glaciales, en especial, en las regiones montañosas de Líbano, cubiertas de nieve, así como en zonas fronterizas de Siria con Turquía y Jordania.
En la Península del Sinaí egipcio, un manto de varios centímetros de nieve cubría la región montañosa de Santa Catalina. Las afueras de El Cairo estaban igualmente cubiertas de nieve, por primera vez en muchos años, según comunicó la dirección general de meteorología.
En Alejandría, donde también nevó ligeramente, el puerto continúa cerrado por tercer día consecutivo a causa del mal tiempo y del fuerte viento.
En Jordania, la mayoría de las calles de Ammán se encuentran «casi cerradas a causa de la nieve», así como varias carreteras del país, según la dirección de la seguridad general del reino hachemita, que instó a los habitantes a salir de su casa únicamente «en caso de emergencia».
En Irak, el primer envío por avión de ayuda humanitaria de la ONU desde la región autónoma de Kurdistán hacia la región kurda de Siria fue pospuesto nuevamente por las malas condiciones climáticas. La ayuda está destinada a mejoras las condiciones de los desplazados sirios de cara al invierno.
Por su parte, en Irán, unas 7.000 personas bloqueadas por la nieve y los fuertes vientos tuvieron que ser rescatadas desde el jueves, según informó la Media Luna Roja de ese paí. Treinta personas permanecen hospitalizadas por problemas relacionados con el frío.
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