, de 92 años, que formó parte de las Waffen-SS, la tropa de élite nazi de Adolf Hitler, será juzgado hoy lunes en la ciudad occidental alemana de Hagen, acusado de haber disparado por la espalda y matado a Aldert Klaas Dijkema, un combatiente de la resistencia holandesa, al final de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque un tribunal militar internacional juzgó a algunos de los líderes nazis más infames poco después de la guerra en los juicios de Nüremberg, Alemania fue irregular a la hora de llevar a los criminales de guerra nazis a los tribunales.
En los últimos años, no obstante, algunos fiscales en diferentes partes de Alemania buscaron activamente a algunos de los últimos supervivientes.
En una entrevista televisada con la cadena pública teutona Das Erste, Bruins afirmó que estuvo presente en el asesinato de Dijkema, pero agregó que fue otro soldado, ya fallecido, quien le disparó.
«Caminé por su izquierda (de Dijkema), él estaba a la izquierda, entonces de repente escuché los disparos y alguien cayó», señaló.
La corte de Hagen ya sentenció al acusado, nacido en Holanda, que adquirió la ciudadanía alemana mientras ejercía de guardia de seguridad fronterizo alemán en Holanda durante la Segunda Guerra Mundial, a siete años de prisión en 1980 por ser cómplice del asesinato de dos hermanos judíos en abril de 1945.
Tras su nueva detención, las autoridades rechazaron las peticiones de extradición de Países Bajos.
El juicio que se inicia hoy trata sobre el asesinato en septiembre de 1944 del ciudadano holandés Dijkema, ocurrido en Appingedam, al este de la ciudad holandesa de Groningen.
Dijkema era sospechoso de trabajar para la resistencia contra la ocupación nazi.
«El acusado presuntamente llevó al señor Dijkema bajo las órdenes de su superior... en un coche cerca de una fábrica», escribió la corte en un comunicado.
«Allí, el acusado y su cómplice presuntamente dispararon al señor Dijkema cuatro veces».
«El señor Dijkema recibió impactos de bala en la parte trasera de su cabeza y en otras partes y murió en el acto. Más tarde, el acusado y su cómplice declararon que el señor Dijkema recibió disparos mientras trataba de huir».
Se espera que el juicio se componga de 11 audiencias hasta el final de septiembre.
De ser declarado culpable, Bruins podría ser condenado a una pena de cadena perpetua.
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