El Fiscal General Yehuda Weinstein ha ordenado a la policía abrir una investigación criminal contra el rabino de Safed, Shmuel Eliyahu, por incitación al racismo. Eliyahu fue uno de los cincuenta rabinos que firmaron un decreto religioso estipulando que los judíos no deben vender o alquilar sus propiedad a los no judíos.
"Un judío no debe huir de los árabes, sino que debe ahuyentarlos", apuntó, entre otras cosas, el rabino de Safed, que además aseguro que "en el momento que dejas entrar en tu entorno a un árabe, tarda sólo cinco minutos en empezar a hacer lo que quiera".
Eliyahu manifestó, también, que "la cultura árabe es muy cruel, con normas de violencia convertidas en ideología" y siguiendo la misma línea alentó a los judíos a expulsar a los árabes de sus barrios.
Después de que Yehuda Weinstien decidiera abrir una investigación criminal por supuesta incitación al racismo, Eliyahu reaccionó negando las acusaciones: "Mi posición sigue siendo que el Estado debe actuar sólo contra los que, dentro del sector árabe, apoyan el terrorismo y no contra todos los árabes en general".
Mientras algunas agrupaciones de derecha condenaron la investigación calificándola como "un intento de humillar a los rabinos de Israel", otros rabinos aplaudieron la decisión de Weinstein contra "la intolerancia de aquellos que usan de forma equivocada e inaceptable el judaísmo".