Varias aerolíneas europeas prohibieron a algunos de sus pasajeros tomar el vuelo que tenían programado tras recibir una carta del Gobierno de Israel en la que se indica que la entrada a Israel de los activistas integrantes de la «Flytilla», que quieren llegar a Cisjordania en el marco de la campaña «Bienvenidos a Palestina», está prohibida.
Los organizadores protestaron contra estas medidas, y después de que la aerolínea alemana Lufthansa canceló los billetes a decenas de personas, subrayaron que «los pasajeros de los vuelos de Lufthansa no cometieron ningún delito y no aceptan estos métodos mafiosos implementados por gobiernos cómplices con el encarcelamiento del pueblo palestino».
«Por lo tanto, con el apoyo de muchos amigos, los pasajeros se presentarán en el aeropuerto como estaba programado para recordar que ni Cisjordania ni el resto de Palestina pertenecen a Israel», agregaron.
El ministerio de Interior de Israel envió una carta a las compañías aéreas en la que afirma que «a la luz de los comentarios por parte de activistas radicales pro palestinos, en los que dijeron que pretenden llegar en vuelos comerciales desde el extranjero con la finalidad de alterar la paz y enfrentarse a las fuerzas de seguridad en el aeropuerto de Ben Gurión y otros puntos de fricción, se decidió prohibir su entrada, de acuerdo a la Ley de Entrada a Israel».
Estas afirmaciones por parte del Ejecutivo israelí contradicen todos los comunicados oficiales emitidos hasta el momento por la organización. Los activistas europeos publicaron el lunes un documento en el que dijeron que contarán con la presencia de periodistas para mostrar que no tienen intenciones violentas y que su destino es Cisjordania, y no Israel. Una vez en Cisjordania, el grupo planea colocar la primera piedra de una nueva institución educativa cerca de Belén.
Asimismo, señalaron que ya alquilaron un autobús israelí para llegar hasta Belén y mostraron su deseo de ser escoltados por la Policía de Israel para probar que no tienen intención de llegar a ninguna otra localidad.
«Somos activistas en ruta hacia Cisjordania como cualquier otro turista, con un mensaje, para pedir que se ponga fin a la ocupación y que se garanticen los derechos de los ciudadanos palestinos en los territorios ocupados», subrayó el comunicado.
Por su parte, el alcalde de Belén, Victor Batarseh, pidió a las autoridades de Israel que permitan la llegada del grupo de activistas pro palestinos y que no les humillen, ya que fueron invitados por alrededor de 25 organizaciones palestinas para visitar la Autoridad Palestina entre el 15 y el 21 de abril. «Pedimos que nuestros amigos internacionales tengan acceso a Belén. Es nuestro derecho dar la bienvenida a los visitantes», dijo Batarseh.
Pese a ello, Israel anunció que enviará refuerzos al aeropuerto de Ben Gurión para evitar la entrada de los activistas. El ministro de Seguridad Pública, Itzjak Aharonovich, indicó que hubo una preparación y un planeamiento extensivos para ello.
«Israel evitará esta provocación de la misma manera que todos los países prohíben a elementos hostiles cruzar sus fronteras», apuntó Aharonovich. «Los provocadores serán tratados con firmeza y rapidez, no habrá persecuciones en los pasillos del aeropuerto. La Policía y otras organizaciones relevantes están preparadas para preservar la rutina habitual y evitar provocaciones extremas», agregó.
Por otra parte, agentes del servicio de inteligencia y seguridad general interior de Israel (Shabak) interrogaron a cuatro activistas israelíes vinculados a la preparación de la iniciativa.
Los activistas, miembros de la ONG «Anarquistas Contra el Muro», aseguraron que fueron interrogados durante las últimas dos o tres semanas. Dos de ellos dijeron que el interrogatorio tuvo lugar en el aeropuerto de Ben Gurión tras su llegada desde el extranjero. Los otros dos recibieron una convocatoria para personarse en una comisaría de Tel Aviv.
El interrogatorio fue llevado a cabo por un hombre que se presentó como Shavit, quien dijo ser el responsable del Shabak a cargo de los grupos de extrema derecha y extrema izquierda. Tras señalar que no iban a contestar a sus preguntas, Shavit les advirtió de que estaban siendo sometidos a una estrecha vigilancia y les dijo que el Shabak tiene muchos detalles de su vida privada.
La abogada de los activistas, Gaby Lasky, dijo que «la convocatoria es ilegal y está fuera de la autoridad del Shabak». «Bajo el disfraz de una conversación amistosa, el Shabak está intentando evitar que la gente tome parte en actividades legales con los palestinos», agregó.
El Shabak argumentó que la decisión de llamar a los activistas fue tomada en base al servicio y las obligaciones impuestas pues la ley con la finalidad de recabar mensajes destinados a frustrar actividades ilegales.
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