No es fácil, en ningún país del mundo, juntar medio millón de personas, sin partidos políticos atrás, sin una dictadura adelante, y en un país con población de poco más de 7 millones de habitantes.
NO ES FACIL
Y sin embargo un puñado de jóvenes movilizan en una noche, AL PUEBLO
La gente volvió a las calles, en lo que ya es, la protesta más grande de la historia del país.
Y hoy, ya podemos decir que el reclamo inicial por justicia social, se ha convertido en la nueva forma de la POLÍTICA ISRAELI MODERNA.
Ahora nos espera las negociaciones con Manuel Trajtenberg, el argentino que lidera los estudios de los cambios propuestos y que tendrá que tener antes de las Altas Fiestas, por lo menos un plan alternativo.
Las MOVILIZACIONES en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa y otras ciudades, bajo el lema de "el pueblo exige justicia social" nos instala en las tapas de los diarios del mundo, no ya por atentados o bombardeos, por suerte, sino como EL DULCE DESPERTAR DEL PUEBLO contra las políticas neoliberales.
Vamos a las declaraciones más importantes de ayer:
Daphne Leef: "Este verano hemos abierto los ojos y ya no los cerraremos... Es el despertar más importante que ha habido nunca aquí" "La sociedad israelí llegó a un límite".