Las autoridades israelíes detuvieron a un judío ultraortodoxo que insultó la una mujer soldado que no quiso desplazarse a la zona trasera de un autobús en Jerusalén, tal como dictan los cánones de segregación por los que se rige este colectivo.
La joven, Dorón Matalón, relató que cuando subió al autobús no quiso ir a la parte trasera por principios y porque no había espacio y que al iniciar el viaje todo iba bien.
Sin embargo, cuando quizo pagar su boleto, fue reprendida por el detenido, un hombre de 45 años que le dijo "No tienes que estar aquí; una mujer nunca debe venir a esta parte del autobús; córrete para atrás", contó Matalón en declaraciones a la prensa. Cuando ella se negó, el detenido, junto a otros hombres, la llamó "puta".
La soldado reclamó entonces la ayuda del conductor, quien reprendió al ultraortodoxo diciéndole: "¿Por qué le estás gritando? Es una soldado". "Pero siguió insultándome", añadió.
El conductor detuvo el transporte en una parada y llamó a la policía. Los agentes llegaron e interrogaron a testigos del suceso y detuvieron al judío radical, que permanecerá bajo custodia al menos hasta que sea puesto a disposición judicial.
La joven Matalón agregó que no es la primera vez una cosa así le sucede, y que en varias oportunidades fue insultada y agredida por judíos ultraortodoxos fanáticos
Pese a las quejas de grupos de mujeres, algunas líneas de autobuses que comunican barrios de marcado carácter religioso aún mantienen la segregación por género y por la cual una mujer no puede sentarse en la zona delantera del vehículo.
Miles de israelíes se manifestaron el martes por la tarde en la localidad de Beit Shemesh para expresar su rechazo a la exigencia de los judíos ultraortodoxos de que las mujeres queden excluidas de la vida pública. El propio primer ministro, Binyamin Netanyahu, se comprometió hace unos días a limitar las presiones de estos grupos fundamentalistas.
Netanyahu volvió a advertir este jueves de que el Gobierno y el Parlamento perseguirán "a quien acose a mujeres en la esfera pública". "Es parte de lo que hace a Israel una democracia liberal occidental, que la esfera pública está abierta y libre para todos", subrayó.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo instó a no "generalizar", ya que "la mayoría" de los ultraortodoxos "combinan la adhesión a la tradición judía con un completo respeto por la ley". Netanyahu atribuyó los últimos sucesos a grupos "violentos y marginales" y afirmó que los provocadores extremistas serán detenidos.