El día Domingo, un escuadrón de beduinos egipcios tomaron el control de un complejo turístico en el Sinaí, exigiendo un rescate de unos 662 millones de dólares.

Según los informes de los medios de comunicación egipcios, los secuestradores, equipados con armas automáticas, se apoderaron de "Aqua Sun", un complejo situado a unos 30 kilómetros al sur de Taba, Egipto.

Una fuente israelí vinculada a los propietarios del resort, informó a Infolive que si bien no había turistas en el lugar cuando se produjo el atentado, sí estaban presentes algunos de los guardias de seguridad, cuyas vidas están fuera de peligro.

Según los informes, decenas de hombres armados amenazaron con destruir el lugar y robar el equipo si sus demandas no se cumplen. Asimismo, las fuerzas de seguridad egipcias no han tomado cartas en el asunto, alegando que no pueden actuar en la región sin permiso israelí.