El jefe de la Policía israelí, Yohanán Danino, al frente de una delegación de altos funcionarios policiales, recorrió las calles de Tel Aviv durante la noche, después de la serie de incidentes violentos que asolaron la ciudad durante las últimas semanas.
 
El aumento de la violencia ha llevado a la policía a reforzar su presencia física sobre el terreno en las principales ciudades israelíes. Frente a esto, Danino se comprometió durante una audiencia en la Knéset, a no escatimar esfuerzos para restablecer la seguridad en las calles.

«Hemos decidido poner en marcha de inmediato la operación 'Watchmen Night', que estaba destinada para el verano», dijo. «Nuestro objetivo es aumentar significativamente el despliegue en conocidos centros de alto tráfico para que mejore la sensación de seguridad de los ciudadanos»

Dañino hizo estas declaraciones dos días después de visitar la zona de la vieja estación central de autobuses de Tel Aviv - donde viven muchos refugiados africanos - junto con Harel Locker, director general de la oficina del primer ministro Netanyahu.

Danino sorprendió a los periodistas cuando hizo su declaración sobre los refugiados, que contradicen tanto la política del gobierno, como las afirmaciones que había hecho su acompañante el pasado miércoles.

Durante la visita, ambos recorrieron la zona de la antigua estación de autobuses central, incluyendo las calles Neveh Shaanán y Levinsky, y la estación de policía. Danino dijo a Locker que la tasa de criminalidad entre los refugiados africanos va ascendiendo cada año y que tenía la intención de aumentar el número de policías en la zona para acabar con el problema.

«Hay decenas de miles de refugiados africanos que ya están aquí. Si no se crean puestos de trabajo para ellos, pasarán inmediatamente a la delincuencia», aseguró.

Las declaraciones de Danino contradicen las pronunciadas por el primer ministro Netanyahu a principios de este año, cuando afirmó que la cuestión más importante a llevar a cabo es terminar la valla fronteriza entre Israel y el Sinaí.

Netanyahu agregó entonces: «Sabemos que una barrera física no es suficiente y que tenemos que actuar contra los empleadores mediante la imposición de multas y sanciones mucho más pesadas».

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