En una carta distribuida a todas las sinagogas de la ciudad israelí de Raanana antes de la «Marcha del Orgullo» en el lugar, el rabino de esa localidad, Itzjak Peretz, un ex ministro del partido ultraortodoxo Shas, señaló que los participantes en desfile envenenan al público.
Un concejal de Raanana pidió al intendente, Nahum Hofree, despedir al rabino de la ciudad luego de que se hiciera pública la misiva.
«No es suficiente que no se avergüenzan de sus actos, que socavan la base de la ética humana, sino que incluso se enorgullecen de ello, por lo tanto son el envenenamiento de la atmósfera pública y la influencia negativa en nuestra juventud querida», escribió Peretz.
«¿Si adictos a las drogas organizaran su desfile de orgullo propio - preguntó - todos les darían la bienvenida con un sentido de apertura, tolerancia y pluralismo?».
Tras la acusación, el municipio anunció mediante un comunicado que estudiaría pedirle a Peretz que aclare sus comentarios, aunque el concejal de la ciudad, Even Shai del partido Meretz, espera que se exija más que eso. «Alguien que insulta a las comunidades de la ciudad no es apto para ocupar un cargo público; y espero que el alcalde, quien también participó en el evento, condene a Peretz y le muerte la puerta de salida».
Las palabras de Peretz se hicieron eco y muchos defensores del orgullo y la igualdad salieron a apoyar la petición del concejal.
Elad Wolf, coordinador de la red social «Israel Hofshit» (Israel libre), un grupo de defensa que apoya el pluralismo y la libertad de religión, dijo que el hecho de que Peretz reciba un sueldo público «indica que algo está podrido en la ciudad de Raanana».
«Las declaraciones de alguien que se beneficia de un sueldo pagado por el contribuyente demuestra que la podredumbre sigue impregnando la ciudad que solía ser un símbolo de pluralismo», aseguró Wolf, y agregó que «bajo la superficie hay grupos radicales reaccionarios que tratan de ocultar la existencia de comunidades y poblaciones de la ciudad en nombre del primitivismo».
Otro de los representantes del pluralismo, Baruj Oren, quien encabeza la organización «Tzvaim Shishá» (Seis colores), el grupo que organizó la Marcha del Orgullo, dijo que la carta de Peretz estaba «llena de ignorancia y odio,; una actitud que, según él, lleva a algunas personas a permanecer escondidas en el armario».
Mientras tanto, el alcalde Hofree declaró que que cree en «la convivencia y la tolerancia entre los diversos grupos que viven y operan en Raanana» y que se opone a «cualquier declaración que pueda insultar quienes participaron en este evento».
Notas relacionadas:
Orgullo Gay en Israel: Vivir en libertad
Foto de soldados gays israelíes causa controversia