"Hola, mi nombre es M. Tengo 16 años. Hace 5 meses que salgo con mi novia. El otro día decidimos que llegó el momento de tener relaciones sexuales por primera vez. Desde esa vez, no dejo de pensar en cómo será ese momento.

Lo que pasa es que hasta hoy vi muchas películas pornográficas. Ojo, no solo yo... De  ahí entendí varias cosas sobre el sexo que me gustaría aclarar.

¿Qué pasa si no aguanto tanto tiempo como en las películas? Tengo tanto miedo de desilucionarla... 

¿Qué hago si me deja, porque piensa que mi... sabés... no es suficientemente grande? (es más chico que el de las peliculas). Tengo miedo que piense que no soy normal.

¿Me podrían ayudar con este problema? ¿Soy el único que lo tiene?"

Preguntas como las de M son bastantes comunes en el fórum de "Delet Ptujá". Por eso la educación sexual tiene uno de los objetivos más delicados: orientar a niños, jóvenes e incluso adultos que deben enfrentarse con una sociedad bombardeada por la pornografía.

La pornografía, de acuerdo a las definiciones universales de mayor consenso, es la exhibición de contenidos sexuales en forma obscena con la intención de excitar o promover la lujuria. Hoy en día, muchas personas, sobre todo jóvenes, no perciben el cuadro completo ni se percatan del los problemas que ésta causa.

Un estudio demostró que la pornografía puede disminuir la felicidad sexual de una persona. Renombrados investigadores encontraron que quienes estuvieron expuestos a la pornografía no violenta, informaron sobre una menor satisfacción con la apariencia física (como en el caso de M), el afecto, la curiosidad y el desempeño sexual de su pareja; además, estaban más inclinados a asignar una mayor importancia al sexo sin un compromiso emocional.

Muchos adolescentes como M corren el riesgo de recibir una imagen errónea de lo que es realmente el sexo y la sexualidad sana.

¿A quién recurren chicos como M en estos casos? ¿Cuáles son las verdaderas consecuecias de sus preocupaciones y de esta gran confusión? ¿Qué pasa con chicos como M que no se animan a recurrir a instituciones como "Delet Ptujá" o a alguien con más experiencia?


           "Delet Ptujá" - Escuhar, comprender miedos y frustraciones y orientar

Según estudios realizados en Israel, una gran mayoría de jóvenes no reciben ninguna información u orientación sexual por parte de padres y escuelas. A su vez, en una investigación llevada a cabo por el Dr. Gustavo Mash de la Universidad de Haifa, se encontró que un 15% de los adolescentes asumió que suelen visitar con frecuencia las páginas pornográficas en Internet. Los resultados de dicho estudio determinan una alta tendencia en esos adolescentes a la violencia verbal y física.

Esos resultados remarcan la gran importancia de otorgarles a los chicos la información correcta para ayudarles a protegerse a si mismos.

La educación sexual no se limita a una explicación de cómo son los genitales o el funcionamiento mecánico de los mismos. No alcanza con alertar acerca de prevenciones ante enfermedades de transmisión sexual, las maneras de evitar un embarazo o indicar ciertas y determinadas prescripciones. Es necesario que los jóvenes entiendan - y esto quizás parecería obvio - que el sexo va ligado al goce y al placer.

La sexualidad forma parte del desarrollo normal del niño y el adolescente.

Durante el período prepuberal se establece la identidad sexual; el niño continúa recogiendo información sobre sexualidad de su familia, maestros, y muy especialmente de sus amigos y en Internet.

En esa etapa el niño puede desarrollar una actitud negativa hacia la sexualidad si descubre que los adultos evitan hablar de las partes íntimas de su cuerpo o rechazan cualquier tipo de conducta relacionada con el sexo, incluídas las que él mismo pueda manifestar espontáneamente, como la erección.

La educación sexual - en forma amplia -, es toda instrucción sobre el proceso y las consecuencias de la actividad sexual, la cual debe ser integral, acorde al desarrollo evolutivo y a las particularidades culturales.

La "pornografía de la educación sexual" es uno de los peligros más graves a los cuales se enfrentan los adolescentes de hoy. Por lo tanto, nuestra función como adultos y educadores es estar atentos a sus necesidades y no privarlos de recibir información, incluyendo sus peligros pero también sus beneficios.

En Delet Ptujá recibimos cientos de consultas de adolescentes y padres que han sido víctimas de "la educación pornográfica". Nuestro principal objetivo es darles información correcta, escuchar, comprender sus miedos y frustraciones, y guiarlos hacia una vida sexual sana y verdadera.

www.opendoor.org.il