Cientos de residentes médicos israelíes que ayer presentaron su renuncia anticiparon que no obedecerán la orden del Tribunal Laboral que insta a los profesionales de la salud a regresar a sus puestos de trabajo.
El tribunal emitió su decisión la mañana del miércoles, declarando que las renuncias constituyen una acción colectiva y por lo tanto, inválida. Las renuncias se presentaron en forma de cartas personales.
Dos días antes, el fiscal de estado pidió formalmente al tribunal que librara una orden judicial en contra de las renuncias , ordenando el inmediato retorno de los residentes a sus puestos de trabajo, mientras proseguían las negociaciones para encontrar una solución al conflicto laboral. Cientos de residentes renunciaron y no se han presentado a trabajar esta semana, dejando a los hospitales sin personal.
Las cirugías que no revisten urgencia fueron canceladas en los hospitales de todo el país y se cerraron los centros ambulatorios. Según lo que pudo conocerse, también se registraron casos de salas de emergencia donde no fue posible atender a los pacientes.
Antes de que se conociera la resolución del Tribunal Laboral, algunos médicos residentes habían manifestado su negativa a cumplir ninguna orden judicial.
En un principio, las renuncias iban a entrar en vigor en el mes de setiembre, pero fueron retrasadas por el tribunal. Luego, los residentes accedieron a continuar trabajando hasta el domingo, y pasar así la celebración de Iom Kipur.
El día martes, aproximadamente unos 500 médicos residentes no se presentaron a trabajar, según señalan los informes. Los que no se habían presentado el día anterior habían sido más de 300.
El lunes, el premier israelí, Binyamín Netanyahu, pidió a los residentes retrasar su renuncia por otras dos semanas para permitirle ayudar en la búsqueda de una solución.