Tras cinco años de cautiverio a manos de la organización palestina Hamás, el soldado de Tzáhal, Gilad Shalit, arribó finalmente a territorio israelí donde pudo reencontrarse con sus seres queridos. Además, fue recibido por altos dirigentes del gobierno en la base aérea de Tel Nof.
Después de 1.941 días de cautiverio a manos del grupo palestino Hamás, Gilad Shalit pudo finalmente reencontrarse con su familia. A menos de una hora de haber sido liberado, Shalit retornó a territorio hebreo a bordo de un helicóptero de Tzáhal, hasta la base militar de Tel Nof, donde se reunió con sus familiares.
Una vez en Israel, poco antes del mediodía del martes, Shalit se sometió a un examen físico. El vocero de Tzáhal, general de Brigada Yoav Mordechai, declaró que el estado de salud del soldado Shalit era “bueno y estable.” Luego, Shalit se duchó, se vistió con el uniforme militar y habló con sus padres antes de volar a Tel Nof.
Más temprano el martes, Hamás había informado oficialmente sobre la entrega del soldado secuestrado Gilad Shalit a Egipto. Shalit arribó al triple paso fronterizo de Kerem Shalom (Israel, Egipto y Gaza) en un vehículo militar tras cruzar la frontera con la península de Sinaí.
En la base de la Fuerza Aérea de Tel Nof, además de sus seres queridos, aguardaban su llegada el primer ministro Binyamín Netanyahu, el ministro de Defensa, Ehud Barak, y el jefe del Estado Mayor de Tzáhal, Benny Gantz.
Al arribar, el primer ministro lo recibió con estas palabras: “Bienvenido al Estado de Israel. Es bueno tenerte en casa.”