La nueva diputada israelí, Ruth Calderón, miembro del partido centrista Yesh Atid, pidió al Parlamento una sala de maquillaje para que las legisladoras sean acicaladas por profesionales entre las largas sesiones de la Cámara, informó el diario «Yediot Aharotot».
Calderón instó a que se designe un cuarto especial para dicho uso, exclusivo para mujeres, si bien puntualizó que serían las usuarias del servicio quienes abonarían los gastos de los tratamientos a las maquilladoras.
«La entrada de mujeres en el Parlamento trajo nuevas necesidades, distintas de las de los hombres. Cuando una está ahí doce horas y luego tiene que aparecer en televisión, necesita maquillaje. Solicité al presidente una habitación y nosotras pagaremos los gastos de maquilladoras», explicó.
Calderón aseguró que durante el periodo de sesiones las legisladoras «apenas están en casa y pasan el día entero en el Parlamento, por lo que necesitan allí tener la opción de disponer de maquilladoras profesionales para estar presentable».
La petición fue duramente criticada por algunas de sus colegas.
«No estamos aquí como modelos y esto no es un desfile de modas», declaró la diputada Miri Regev, del partido mayoritario Likud Beiteinu, tras conocer la solicitud de Calderón.
Para Regev la petición «es irracional máxime en tiempos como estos en los que se trata de aprobar un presupuesto recortado y cuando los ciudadanos hacen equilibrismos para llegar a fin de mes y se debaten sobre si pueden permitirse enviar a sus hijos a un campamento de verano».
«En este contexto, en el que la población de menor nivel de ingresos está sufriendo, debatir sobre un cuarto de maquillaje en el Parlamento es ridículo y se aleja de la realidad», agregó.
«¿Cuál es el problema de comprarse maquillaje y aplicárselo una misma? Incluso si se paga a las maquilladoras, transmite un mensaje negativo, innecesario y extravagante», criticó Regev.
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