Cientos de personas, entre ellas varios representantes políticos de los principales partidos israelíes, se manifestaron en Tel Aviv para pedir la liberación de Jonathan Pollard, preso en Estados Unidos desde hace 29 años por espiar a favor de Israel.

La concentración tuvo lugar en el exterior de la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv al grito de «Queremos que Pollard vuelva a casa», «Es una sentencia injusta» y «29 años es suficiente», informaron medios locales.

Según los convocantes, Pollard está pagando su delito de forma excesiva y ya debería haber sido liberado, como ocurrió con otros convictos norteamericanos condenados por espiar en favor de otros países.

En algunos foros judíos de ultraderecha incluso se denuncia que la negativa de Washington a liberarlo, pese a las reiteradas peticiones de Israel, obedece a una forma de antisemitismo.

Analista civil de inteligencia de la Marina estadounidense, Pollard fue condenado a cadena perpetua en 1987 por robar decenas de miles de documentos clasificados con información sobre programas de misiles de países en Oriente Medio y con códigos criptográficos de alerta norteamericanos, entre otros.

En 1995, Israel le concedió la ciudadanía, aunque no admitió que fue reclutado hasta tres años después.

Según uno de los grupos organizadores, el movimiento ultranacionalista «Nashim Beiarok» (Mujeres de Verde, en hebreo), que defiende  lo que denomina «el Gran Israel» o «Israel Bíblico», esta fue la primera manifestación oficial en favor de Pollard convocada frente a la embajada de Estados Unidos.

«Tu presencia es necesaria para garantizar que con la ayuda de Dios también sea la última», avisaron en la convocatoria enviada a diferentes medios.

Pollard es él único ciudadano norteamericano que fue condenado a cadena perpetua en su país por espiar a favor de un Estado aliado.

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