A raíz del informe de Acción Social, según el cual el 10% de las familias en Israel sufren de sub alimentaciòn. L, madre uniparental contò a YNET, las dificultades detràs de los números; "los chicos no saben lo que es carne en casa".
"Hay días que el chico va a la escuela sin comida, entonces la secretaria le prepara una rodaja de pan con chocolate. Nuestra heladera está vacía. Falta lo básico. Y siento que ahorro shequel a shequel. Pancitos, huevos, y pollo es un lujo. A los chicos les compro pan. La carne llega dos veces al mes de donaciones".
Detrás de este triste testimonio, está A, madre uniparental de Jerusalem, que le cuesta mantener a sus hijos, mellizos de 10 años. A no está sola, de los datos que publicó el Instituto de Acción Social surge que el 8% sufre de hambre y 2% de hambre grave.
" Para nosotros esos datos son la realidad que tenemos que enfrentar" dijo A a Ynet "la gente dice que no hay crisis ni hambre en Israel, y yo les quiero decir que la pobreza la vivo y la encuentro en todos lados. Los que hablan así están satisfechos, no nos ven y no nos pueden entender".
Su ex marido dejó la casa cuando sus hijos tenían seis meses y ella misma es huerfana. " Yo soy la única familia para los chicos, no tenemos en quien apoyarnos ni en quien caernos" La familia vive con 3000 shequels por mes de alimentos que les paga la oficina de Acción Social, y otros 700 shequels de ayuda en el pago de vivienda.
Por si no fuera suficiente, hace algunos años, A fue herida en un atentado, y desde entonces afirma, sufre de migrañas y toma pastillas que le impiden trabajar jornada completa. Por mes, cobra algunos cientos de shequels por trabajos de limpieza ocasionales. " La mayor parte del dinero es para pagar el alquiler, pero tenemos deuda de agua, luz e impuesto municipal". Dice que hace dos semanas le cortaron la luz, y ademas tiene prestamos que debe devolver. "Significa que hay que sobrevivir el día de hoy, una guerra constante, sin saber que será mañana. Dependemos de la misericordia de la gente y de las fundaciones, cuando llega un paquete nos emocionamos y los chicos se abalanzan a las bolsas. Sin paquete, la cena es queso, y pan, y los chicos no saben lo que es carne en casa". En esta situación, A les explica a sus hijos que no hay otra cosa " a veces siento que mis hijos ya son adultos porque deben enfrentar problemas de adultos" dice con dolor.
Nisim Tzioni, gerente de la Fundación " Pitjon lev" que ayuda a A, le dijo a YNET, que no ven un cambio en el horizonte. Lamentablemente el pronóstico para el 2012 es siniestro, por la crisis económica mundial que nos afecta. Trabajamos dia y noche para ayudar a la mayor cantidad de familias que necesitan ayuda.
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