Leyendo una nota publicada en Ynet sobre el maltrato de una madre a su hija el corazón se encoge. La acusación es contra una madre religiosa ortodoxa, de Jerusalem, que maltrató a sus hijos durante años, y que recien ahora se conocen detalles a traves de la versión de su hija. Hace dos semanas ésta dio a conocer los horrores de su pesadilla. "Durante meses enteros tenía prohibido hablar, me llamaba "el diablo', quería que no tuviera sentimientos sexuales, me exigía que me autoflagelara, por ella intenté suicidarme". Con semejante declaración uno se pregunta qué clases de monstruos conviven entre nosotros.
Golpes, sometimiento, ahorcar, desconexión del mundo exterior, insultos y violencia verbal, son algunos datos dados en el testimonio de una joven de 27 años, hija de una mujer acusada de maltrato a sus hijos. A veces el castigo era no cenar, o ayunar 24 horas.
Es cierto que los padres debemos educar a nuestros hijos, es cierto tambien que podemos perder la paciencia, sentirnos hasta perdidos, y sobrepasados por comportamientos insolentes, o mala conducta, pero hay límites, límites que un padre no puede exceder, no podemos convertirnos en monstruos, ni en verdugos de nuestros hijos de ninguna manera. Es inaceptable, inadmisible.
Hace dos meses presentó la fiscalía de Jerusalem una acusación a Tribunales contra la madre por delitos de maltrato a menores, ataque de menores, amenazas y falsificación de identidad. Según la demanda, la madre de 57 años aisló a sus hijos del mundo exterior durante años, maltratandolos mental y fisicamente.
El caso se conoció despues que el hijo, hoy de 18 años la denunció en la policía. Su hermana, por el contrario, utilizó el derecho a permanecer en silencio y no acusó a la madre. Hace dos semanas, decidió tambien la hija explicar en la policía el maltrato recibido, lo que generó el traslado de la madre a la cárcel, despues de haberse autorizado el arresto domiciliario.
La hija contó que desde los 8 años comenzó la madre a investigarla sobre el acoso sexual realizado, segun la madre, por su padre, y cuando no quiso contestarle le pegó. "Me preguntó con respecto a papá, si lo toque, si me gustó. Por supuesto no quise contestarle, mamá se enojó más y más, comenzó a pegarme y gritarme, agarró un palo y me pegó furiosa en los hombros y en el cuerpo".
La hija cuenta como su madre le escupía, le decía que le daba asco porque quería y disfrutaba del sexo con el padre. Y ese castigo merecía por sus pecados y por no reconocer que amaba a su padre. Como calificar a esta madre?
Duchas frías pra ahuyentar al diablo? Insultos como monstruo, puta, lesbiana, animal? Sólo algunos ejemplos de una madre que no merece serlo. Hacer sentir a una hija que no vale nada?
Una hija que quiso suicidarse en más de una oportunidad, me pregunto si podrá recuperarse algún día? Podrá tener una vida normal?
Exigirle a una hija que se arrodille y le bese los pies para agradecerle su dedicación es otra muestra del desequilibrio de esta mujer. Golpear a su hija con un martillo, ahorcarla...
Cuanta maldad puede tener esta mujer? Cuanta locura? Su defensora dice que ella tambien sufrió maltrato durante años, y que todos han sido víctimas.
El corazón se encoge ante hechos como este, ante la indiferencia del entorno, ante la impotencia.
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