Hoy digo un BASTA grande, muy grande, enorme… Un BASTA por el millón de personas que sufren el ataque masivo de misiles en el sur de Israel.
BASTA de sirenas, alarmas, refugios, heridos, muertos, miedo y angustia.
BASTA de ataques, amenazas, cohetes…
BASTA de niños que lloran asustados, padres preocupados, ancianos que esperan impotentes que el peligro pase, enfermos internados en los hospitales, que deben permanecer en su cama mientras la sirena suena anunciando un nuevo ataque, animales domésticos que sufren sin entender lo que sucede, chicos y jóvenes que no pueden estudiar ni ir al colegio, a la universidad.Leer artículo completo