Esa fue una generación espléndida, en especial por los jóvenes que abandonaron a sus familias en Europa (y en muchos casos que perdieron a sus familiares en los años del Holocausto posterior) y llegaron a la Tierra de Israel a fin de hacer realidad un sueño.
Todos conocemos la famosa frase de Herzl, el visionario del Sionismo: "si lo queréis no será una leyenda".
Continuando esas palabras históricas, Herzl escribe en su novela útopica Altneuland (Vieja Nueva Tierra), una frase menos conocida, pero no menos importante: "El sueño y la realidad no son tan diferentes como uno se inclina a pensar, porque la génesis de toda acción se encuentra en un sueño... Y si acaso no lo desean, todo lo que he relatado será sólo una leyenda, que continuará siendo una quimera".