Queridas mías, acercándose el Día Internacional de la Mujer tengo dos series de trabajos que me gustaría compartir con ustedes.
La primera, corresponde a mi estadía en Italia donde todos los 8 de marzo, mujeres se paran en las esquinas y reparten flores mimosas a todas las transeúntes. Las "paradas de distribución" vienen acompañadas de afiches y pancartas así como de informaciones acerca de injusticias cometidas contra las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.
Estas flores son distribuidas con una sonrisa de fraternidad, que no dejaban de sorprenderme año a año. Borraban el horror de las noticias, y la soledad de esta vida post-moderna. Las flores amarillas como un pequeño sol prendido de un alfiler.
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