La Revelación en el Sinaí de la lectura pasada en parashat Itró, finaliza recordando la prohibición del paganismo y la forma de construir el altar.
La revelación divina frente a todo el pueblo, que es un acontecimiento único hasta ahora en la historia judía, nos lleva a los Mishpatim, las leyes, doctrinas y estatutos, un término que se usa también para indicar justicia, ecuanimidad e imparcialidad. Estas normas son la base para construir una sociedad humana.
Más de cincuenta son las normas que aparecen enumeradas aquí. Una lista de proscripciones referidas al crimen, el secuestro, las maldiciones, daños al cuerpo y al patrimonio, solidaridad al necesitado y al débil, devolución de objetos perdidos y la prevención de la crueldad a los animales.
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