De manera lógica, el empleo de refranes como oralidad es de creerse anteceden a su registro o empleo escrito y en muchas culturas, en la mayor parte de África por ejemplo, son un elemento importante y frecuente en la conversación normal.
Es muy frecuente que proverbios, para nosotros refranes, pertenecientes a las
diferentes culturas y lenguas del mundo expresen la misma enseñanza.
Uno de los rasgos más interesantes es que muchos de ellos pueden dividirse en dos partes contrapuestas que a menudo presentan paralelismos en la sintaxis y en el ritmo10 y vínculos de rima y aliteración. Estas características estructurales son marcas de oralidad, y son socorridas por la nemotecnia en la mayoría de las lenguas naturales, debido a que como dice Alonso: el metro, la rima, la aliteración y el paralelismo en los refranes no son únicamente elementos artísticos sino también mnemotécnicos. El pueblo atiende más a la rima o cadencia final que al número exacto de sílabas, aunque por el desuso o la transformación pierden muchos su forma poética.