"¿Usted todavía cree en Dios después del Holocausto?". La respuesta de mi abuela estaba grabada en mi corazón.
En cada clase, entrevista, o serie de preguntas y respuestas, le hacían a mi abuela la misma pregunta, y yo conocía muy bien su respuesta, la cual había quedado grabada en mi mente y en mi corazón:
"¿Todavía cree en Dios después del Holocausto?", le preguntaban.