Sres de Semana

Aún si la mayor parte del mundo, incluyendo los hipócritas europeos, nos condenan por responder de manera desproporcional a los recientes ataques terroristas, la seguridad de nuestros ciudadanos debe ser nuestra prioridad.

El ministro de Seguridad, Ehud Barak, que continúa con su tradición de hacer amenazas vacías para reaccionar contra atentados terroristas, tratará de persuadir a Bibi a que actúe con cordura y responsabilidad. La oposición también pedirá que no calentemos la zona que ya de por si está demasiado revuelta.

Si Bibi sucumbe a dichas presiones, nuevamente entraremos en un ciclo de ataques letales, enfrentados con amenazas huecas, que serán seguidas por más terror, hasta que nuestras vidas se tornen insoportables - si es que ya no lo son - y nos veamos nuevamente obligados a iniciar una nueva guerra para defender a la población.

O sea que las respuestas duras e inmediatas a los atentados se requieren para evitar futuros ataques.

Los líderes de Hamás deben estar conscientes de que, al permitir la libertad de acción de los terroristas, su proprio liderazgo político y militar se convertirá en un blanco para Tzáhal.

Israel no puede inhibirse en denunciar a sus enemigos y condenar las celebraciones públicas espontâneas en las áreas de jurisdicción de la Autoridad Palestina y de Hamás cada vez que un israelí es asesinado.

En cuanto a los portavoces de nuestros "socios para la paz", como el alto funcionario de la Autoridad Palestina, Nabil Shaath, que sale con comunicados a la prensa acusándonos de cometer crímenes de guerra cuando respondemos a los atentados, Israel debe pedir que EE.UU condene tales declaraciones y exija una disculpa.

Hay que lograr que el pueblo y el Congreso norteamericano entiendan que disuasión es defensa y no venganza, y que a pesar de las posibles repercusiones políticas en contra, nuestro gobierno debe proteger a sus ciudadanos.

Esta también debe ser uma ocasión oportuna para llamar la atención del pueblo norteamericano sobre las implicaciones de la "primavera árabe" en relación a Israel y las consecuencias de ceder a las presiones del presidente Obama relacionadas con la aceptación de las líneas de armisticio de 1949 con cambios de territorios, lo que resultaría que terminemos rodeados por un Hamastán y por los jihadistas.

De hecho, en la medida en que se aproxima la fecha de las próximas elecciones egípcias, en las cuales la Hermandad Musulmana genocida - creadora de Hamás - emergirá como una fuerza considerablemente influyente, las perspectivas de estabilidad en la frontera con Egipto serán aún más precarias.

Saludos cordiales.

Gregorio Rudin
Petaj Tikva