Amigos de Semana

Desde que nació Israel existen profetas que predicen que no durará mucho como nación. Hasta ahora eso fue trabajo perdido. Aunque en Israel hay un dilema existencial muy serio entre los judíos laicos, que ven al estado separado de la religión, y los ortodoxos, que ven estado y religión con grandes vínculos.

No somos la única nación que ha pasado por ese tipo de problemas y sobrevivido. Y este dilema no es nuevo en el pueblo judío; tiene mucho tiempo; tanto que los rabinos de Europa Oriental no se adaptaban al laicismo de una buena parte de los judíos de EE.UU.

Al final, no nos quedará otro camino: entender que cada uno tiene su lugar. La religión para las sinagogas y las leyes para el estado.

Sólo estudiando la historia bíblica de las tribus de Israel nos daremos cuenta que su destrucción fue culpa de la división entre ellas. Mientras permanecieron unidas no hubo nadie que las enfrentase. Pero cuando derrotaron a sus enemigos, se separaron y guerrearon entre ellas. Se debilitaron tanto que sus adversarios lo aprovecharon y eso llevó a su destrucción.

Ahora está comenzando a verse un principio de repetición de la historia en la cual Tel Aviv es más liberal y Jerusalen más creyente. Es por ello que el principal peligro no viene del exterior puesto que hoy Israel es más poderoso que todos sus vecinos juntos. Por eso somos nosotros quienes debemos aislar y erradicar a los extremistas de la población; de lo contrario, lamentablemente, la trágica historia volverá a repetirse.

Y a los profetas que viven adivinando el futuro, en el cual Israel desaparecerá, les aconsejo que se sienten a esperarlo; parados se van a cansar y les van a salir ampollas en los pies. Tienen suerte que viven es esta época; en los tiempos bíblicos a los falsos profetas que decían que algo sucedería y no se cumplía, los apedreaban.

Los felicito por su boletín. Sigan adelante.

Saludos.

David Adonailo
Modiín