Sr. Director
Con este asunto de la nueva flotilla yo cambiaría la palabra activistas por provocadores. El gobierno de Israel informó que todo turista que quiera llegar a los lugares santos o visitar el país será bienvenido, pero si el motivo es solamente provocación y tratar de poner a Israel en ridículo, eso es otra cosa; así que a no reclamar.
Según la ley internacional, cualquier país tiene el derecho de no autorizar la entrada a personas que vienen con intenciones de provocar.
Sería interesante saber de dónde estos "activistas", consiguen el dinero para "la flotilla" y para "la flytilla"; es una pregunta que creo que Irán y sus secuaces podrían contestar
Lo que sí está claro es que el pretendido humanismo de estos flotilleros queda desmentido por la práctica del Apartheid solidario ("solo para palestinos") del que hacen gala. Las víctimas de la crisis humanitaria que se vive en el norte de África les importa un cuerno. Allí no obtendrían los ansiados réditos propagandísticos.
Aquí, en cambio, vienen a provocar con sus cámaras de video, rezan para que un soldado o un policía les dén un cachetazo y puedan ponerlo en youtube para que lo vean sus camaradas. Por otro lado, saben que Israel es un país democrático y que mucho daño no les harán. Me hubiera gustado que aterricen en Damasco, Teherán o Riad para reclamar por los derechos humanos. Allí seguramente los recibirían con flores.
No hay que olvidarse que la mayoría de estas ONGs son financiadas por Irán y otros regímenes islámicos de la misma calaña. Es el $$$ lo que lleva a estos hipócritas a navegar. Buscan ruido y el consabido show mediático. Que los vean sus patrones y sus financistas. ¡Cuanta pobreza moral e intelectual hay en esta progre gente!
Estos "pacifistas" no están preocupados para nada por el pueblo palestino. Si en realidad le interesaran, procurarían que su ayuda llegue vía Egipto o Israel. Lo que buscan es provocar violencia y victimizarse ante las cámaras que ellos mismos llevan.
La gran suerte de los palestinos es que su enemigo es Israel. Si no fuera por eso, a nadie le importaría un bledo su causa.
Atentamente.
Sergio Levy
Tel Aviv