Sr Director
Falta poco, según los organizadores, para que zarpe una nueva flotilla que pretenderá romper el "bloqueo" de Israel a Gaza.
En este caso se trata sólo de una brutal provocación; el bloqueo total a la Franja se acabó desde el momento en que la frontera entre Gaza y Egipto, en el paso de Rafah, se abrió y los palestinos pueden salir a cualquier parte del mundo y retornar libremente.
Nadie puede reclamar de que en Gaza faltan todo tipo de mecancías, alimentos, medicamentos o cualquier artículo de primera necesidad y también de los otros.
Pero a los "activistas por la paz" y a las "organizaciones de derechos humanos" esto no les interesa. Ellos podrían muy bien organizar una caravana de camiones desde Alejandría a Rafah transportando miles de toneladas de "ayuda humanitaria"; pero no, lo importante es demonizar a Israel y negarle su obligación de defenderse de Hamás que hasta hoy no acepta el derecho de Israel a existir ni los compromisos internacionales firmados por la OLP de la cual forma parte.
Esta vez, una gran cantidad de gobiernos europeos aconsejaron no salir a semejante aventura, evitar provocaciones y posibles altercados y víctimas. Pero nada; los "humanistas" siguen haciendo de las suyas y culpan a sus líderes de "complices de Israel".
Netanyahu ordenó a Tzáhal que actúe con firmeza para detener la flotilla, pero también con contención para evitar heridos. Lo que menos necesita Bibi en este momento - antes de septiembre en la ONU - es un Mavi Mármara 2.
Debe ser por eso que los organizadores de la expedición denunciaron que el gobierno de Israel está presionando a Grecia para que detenga la salida de los barcos.
Dos cosas son ciertas: la primera, que Israel utiliza pésimamente su sistemas de información y esclarecimiento. Y la segunda, que aunque éstos funcionaran bien, no ayudarían en nada. Cuando una provocación es planeada de antemano como tal, ninguna explicación servirá por más lógica que sea.
Saludos.
Pablo Steinberg
Naharía