Sr. Director
Para quienes no están enterados: El oficial Bar-Lev era uno de los candidatos a ser nombrados Jefe de la Policia.
Precisamente en estos días apareció una mujer que lo denunció por violación y acoso sexual. Hay serias dudas de qué pasó en una noche romantica, pero la historia de la mujer, tal como sale a luz es bastante complicada; entre otras cosas, se estima que recibió contratos millonarios de la ciudad de Eilat por ser amante del intendente. Todo se investigara ahora. Mientras tanto, Bar Lev renuncio a su candidatura al cargo.
Sin saber detalles, porque en realidad desde un comienzo no me interesó mucho el tema y mi personal antipatía hacia los policias me alejó en especial del asunto, el caso del oficial Bar-Lev se vuelve interesante pues es otra muestra de la corrupción en este país, donde no se dejan de hacer cualquier tipo de cosas (inclusive asesinato) para obtener algún nombramiento.
Hace poco fue con el Comandante en Jefe del Ejército con el falso documento que se publicó.
La automática identificación de todas las mujeres, inclusive ministras, con esa señora que aparece feliz y contenta en la televisión, hace mucho daño a las mujeres y al legítimo derecho que se les respete el NO.
Este caso, como el del ministro Ramón y otros, es un claro ejemplo de cómo el público se comporta como un rebaño idiota y corre atrás de los mensajes de los interesados. En ambos casos liquidaron carreras en forma muy injusta.
Si la denuncia hubiese sido inmediata, al otro día, a la semana del hecho, no diría nada. ¿pero denunciar ahora?
Obviamente es otro paso más para liquidar el romanticisimo, la gentileza y la caballerosidad, pues muchos hombres pueden pensar: ¡Cuidado, me están haciendo la cama!
Creo que a veces las mujeres se olvidan que sexo se puede comprar, seguro, barato y sin compromiso. Pero el amor, la atracción, el deseo y la correspondencia no se compra, se siente.
Saludos
Julio Yossi May