Amigos,
Mantengan la calma que todavía hay barcos en camino.
Veremos que nueva sorpresita nos depara el talentoso Netanyahu y su tropilla de un solo pelo (aunque parezcan de distinto pelaje); esperemos que esta vez se caigan todos los servidores de Internet así no recibe instrucciones de Ahmadinejad sobre cómo resolver este tipo de situaciones.
La verdad que viendo los videos del abordaje, no me queda más remedio que pensar que la planificación de la operación la realizó el mismo funcionario que organiza las colas en los bancos, la subida a los autobuses, los turnos de Kupat Jolim o las filas en las cajas de los supermercados.
Y ni que hablar de las mesas redondas de debate en los canales de televisión; el emporio de no dejar hablar al otro y los gritos. Allí sí se soluciona todo en un santiamén.
Creo que a esta altura es el método de la subcultura israelí que ha hecho pie en todos los ámbitos; todo a lo bruto y con soberbia.
Esperemos que algún clon de Amós Oz o David Grossman se encuentre entre los que planean las operaciones futuras.
Elisa Levy