Sr Director,
Tzáhal puede ser el tercero, cuarto o el quinto ejército más fuerte del mundo, preparado en potencial y con armas atómicas incluídas. Esto no le da a Obama, ni el poder, ni la autoridad para avasallar a Israel o a su primer ministro a su capricho.
Netanyahu actuó con mucha sabiduría e inteligencia al rehusar presentarse en la cumbre nuclear de Obama en Washington, ni debería haber enviado a Dan Meridor a tal reunión que simplemente tendría que ser boicoteada por Israel con todo el derecho del mundo.
Israel, a quien tanto apuntan todos, insitados por el mundo musulmán, no es amenaza para nadie. Al contrario, debe protegerse de las amenazas externas que son muchas.
Obama no tiene la hombría de enfrentar el problema nuclear iraní y se quiere hacer pasar por corderito ante sus conciudadanos. Lo que quiere imponer a Israel, lo va a manifestar por boca de Turquía, Egipto y Jordania, países hermanos de leche suyos.
Nunca un presidente de EE.UU. se comportó como este señor. Ya es hora de ponerlo en su sitio y de calificarle como lo que es realmente. A buen entendedor pocas palabras bastan.
Atentamente,
Emilio Alaluf
Modiín