Estimados amigos de Israel en línea
En respuesta a la nota "Conspiración silenciosa" (Editorial del Magazine de Semana), les envío lo que escribi en mi status en el Facebook.
No siempre puedo controlar mis asociaciones involuntarias, ni las analogías que estas despiertan. No lucho contra ellas, ya que son parte mi ser histórico que conforma mi identidad. Y sí; a veces tienen doble filo, ya que me motivan a ser y pertencer y al mismo tiempo a huir despavorido de esta identidad.
Es estremecedor observar los inexorables avances de la derecha civil y religiosa en Israel por medio de un aluvión de legislación anti-democrática y campaña de delegitimización de amplios sectores en esta sociedad. Más allá de cada uno de estos pasos concretos, no puedo evitar la pregunta: ¿hacia qué cosa nos están preparando?
¿Cuál es el motivo por el que intentan desarmar (chercher l'argent) las ONG's disidentes, debilitar la prensa crítica por medio de la ley de demanda de daños y perjuicios, declarar por ley a Israel como el "Estado Nacional del Pueblo Judío" y eliminar el árabe como tercer idioma oficial de Israel? Todo esto mientras los políticos debaten públicamente qué hacer frente a la amenza iraní.
¿Cuál es el "escenario" frente al que se fortalecen las voces que llaman a la separación genérica y/o racial, desde prohibir a mujeres cantar en actos públicos del Ejército de Israel, pasando por no alquilar ni vender viviendas a árabes en Tzfat, y hasta que los futuros jueces del Supremo Tribunal de Justicia tendrían que pasar audiencia pública en el Parlamento?
¿Hacia que nos estan preparando?
Les deseo el mayor de los éxitos en este nuevo emprendimiento.
Darío Teitelbaum
Kibutz Gvulot