Amigos de Israel en línea,
Hay algo que aprendí en la vida, o que pude darme cuenta a lo largo de ella: es muy difícil para quienes no son judíos percibir el antisemitismo, especialmente para quienes no les importa, pero que ponen el grito en el cielo cuando, por ejemplo, se publican caricaturas ofensivas de Mahoma.
¡Cuanta hipocresía!
En cuanto a los judíos que firman listas que amparan a un antisemita; en fin, qué se le va a hacer; «es difícil ser judío»; mejor posar de judío de mente abierta y comprensiva.
Y que decir de aquéllos que ni se manifiestan para decir siquiera esta boca es mía, o algo, por lo menos...
Para afirmarlo con toda claridad: yo no tengo la menor duda de que la tira de Gustavo Sala en Página 12 es un dibujo profundamente antisemita.
Gustavo Sala proyectó en la figura de David Gueto al judío que odia y a todos los demás que colaboran en hacer las cosas que él detesta: esas fiestas tecno. Nunca lo hubiera hecho en un lugar como Cromañon, más en consonancia con el tema.
Además accionó vengativamente como un verdadero antisemita; colocó a los judíos en el peor de los lugares posible, en un campo de exterminio donde su destino es ser jabón.
¡Que muchacho tan encantdor e ingenioso! ¡Tal vez deberíamos disculparnos por haberlo juzgado tan mal!
Lo peor es que esta caricatura da pie a algo peor: la posibilidad de burlarse de nosotros, los judíos, donde más nos duele. Ya no se trata del tema del sionismo.
Y que hubieran muchos paisanos que no dijeron nada, ni siquiera varios que deberían haberlo hecho aunque más no sea para preservar algo de su dignidad judía que es importante conservar, es más doloroso todavía.
Saludos
Alicia Benmergui
Buenos Aires