Sr Director.
Cuanta ignorancia se aprecia en tantas notas de varios «expertos» que esperan cómodamente sentados en sus sillones de cuero que Irán abandone su proyecto nuclear y se siente a negociar con Occidente.
¿Qué se puede esperar de un Estado teocrático con un régimen fanático como Irán, que violó la soberanía libanesa instaurando allí a Hezbolá, que tiene diseminado en todo Líbano misiles provistos por los ayatolas y pasados por el régimen sirio? Los tienen instalados en lanzaderas junto a escuelas, barrios civiles, mezquitas, hospitales y demás centros públicos, y el gobierno libanés no puede hacer nada al respecto.
Líbano está conquistado por Irán. Ante tal situación, si es que harán uso de esos misiles contra Israel, que no llore al mundo sonre nuestro uso desproporcionado de la fuerza, pues en caso de autodefensa, esos lugares serán los que atacarán. Que no lloren ni comiencen a mostrar fotografías de cadáveres; es Hezbolá quien está preparando a Líbano para el suicidio. Si el gobierno libanés y la diplomacia mundial no hacen algo y pronto, luego será demasiado tarde.
Lo mismo ocurre con Irán. El «gran ayatola» declaró en una de sus arengas multitudinarias, su decision y deseo de eliminar al «cancer sionista». ¿Qué se puede pretender de Israel? ¿ Que espere de brazos cruzados hasta que el régimen iraní mande dispositivos nucleares a los Hermanos Musulmanes en Egipto o a Hezbolá en Líbano? Además, si Irán consigue armas atómicas no se podrá evitar la comercialización de material nuclear con todo grupo terrorista de cualquier lugar del mundo, pues ese régimen es incontrolable, irresponzable e irracional.
Si alguien no los detiene, los nefastos resultados de nuestra historia contemporánea, de la mano del nazismo y del stalinismo, serán mínimos frente a lo que puede suceder en un conflicto nuclear del que no saldrán excentos ni Europa ni el planeta mismo.
Israel debe sobrevivir. Es el único lugar civilizado en medio de un conjunto de naciones con mentalidad del medioevo, ricas y bestialmente fanáticas.
El petróleo, en el fondo, servirá para enterrar a los iraníes en un jardín de hongos producido por misiles nucleares. Los 78 millones de habitantes de Irán están condenados a ser aniquilados; y aquellos que logren sobrevivir sabrán lo que es vivir con las taras genéticas y observarán un paisaje apocalíptico de una región sólo concebible en la mente de un imaginario post-apocalipticó.
Irán combinó barbarie con religión y al final se lo tragó la barbarie.
Atentamente
Jaime Sarousy
Rosh Pina