Sr. Director
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás, entregó formalmente la solicitud de reconocimiento de un Estado palestino como miembro formal de la ONU. Abbás llegó a la Asamblea General con el apoyo de múltiples naciones dispuestas a respaldar su petición.
A pesar del rechazo del gobierno israelí a la iniciativa y del anuncio de Obama de que EE.UU la vetará en el Consejo de Seguridad, Abbás siguió adelante con su plan.
Ahora quedan abiertos varios interrogantes:
No se sabe cuándo y cómo el Consejo de Seguridad discutirá el asunto y emitirá su voto. Hay posibilidades de que el tema se arrastre intencionadamente para dar tiempo a la búsqueda de nuevas opciones como la que está tratando de ofrecer el Cuarteto, y que consiste en comprometer a las partes a un proceso de negociaciones estricto que fije un plazo de un año para la creación del Estado palestino.
Tampoco se sabe cuándo el tema se traerá a votación en la Asamblea General, ni como reaccionarán los palestinos y los israelíes ante esta situación, igual que las poblaciones árabes en el resto de la región, que ya están convulsionadas por las revueltas populares que protagonizan.
La iniciativa de Abbás es una apuesta muy arriesgada. Mientras tanto, lo único positivo de ella es que logró poner fin a la parálisis en la que había caído el proceso de paz, y que de prolongarse por más tiempo, puede poner fin a la posibilidad real de que la fórmula de "dos Estados para dos pueblos" llegue a concretarse.
Ello significaría una tragedia para ambas partes, desesperadamente necesitadas de una separación para normalizar sus vidas.
Shaná Tová y Gmar Jatimá Tová
Aída Gordon
Tel Aviv