Cannot get Tel Aviv location id in module mod_sp_weather. Please also make sure that you have inserted city name.

Maduros porque no hay remedio

Cuando llegamos a la edad en que vamos camino a convertirnos en hipoacúsicos, y/o hipertensos y lo único que sabemos de memoria es el camino al kinesiólogo - ya que somos kinesiodependientes - es bueno conocer la mayor cantidad de neologismos de uso corriente entre los jóvenes y cuándo es conveniente utilizarlos, pero fundamentalmente no abusar de ellos.

El peligro reside en padecer, además de las discapacidades mencionadas, la de caer en el ridículo, lugar del que nunca se vuelve.

Palabras

Un señor jamás debería usar el adjetivo "divino "para referirse a otra persona, dándole una connotación de índole positiva. Sólo si desea explayarse sobre alguna temática grecorromana politeísta de aquellos que habitaban el Olimpo. No puede decir San Martín, Kennedy o Juan de Garay eran unos "divinos". Se trata de un adjetivo que aplica a la farándula vernácula en su modalidad franja horaria televisiva de la tarde. Incluso si se refiriera a sus nietos, no debería hacerlo de este modo.

Si ya tenés y te teñís canas tampoco deberías usar el término "divertido". He escuchado de boca de un mayorcito: "¡Qué peinado divertido!". Un peinado jamás puede ser "divertido". Puede ser "sentador", "dar asco" y perdón por el uso de esta palabra tan controvertida últimamente, así como tampoco puede ser "aburrido". Un peinado es aburrido cuando la cara de quien lo porta también lo es.

Me gusta escuchar diálogos ajenos: - Te amo bolú, sos una diosa copada.

- Yo también te amo re-bolú, sos mi amor, re, re-re - bolú.

Pensé ¿Son bolú o se hacen? ¡Qué bolú! Pero no lo digo, me lo guardo para mí, para no parecer una bolú, toda vez que alguien lo profiere.

Hechos 

A una edad, indefinible, donde el camino recorrido es mayor que el que falta por recorrer, suceden hechos inéditos que hay que esforzarse en perdonar y perdonarse.

Un amigo toca el portero eléctrico de mi casa. - ¿Liz?

Como ya me encuentro en la planta baja le contesto: - Sí.

- Bajá pronto, tengo el auto estacionado en doble fila.

- Ya estoy acá.

- ¿Dónde?

- Detrás tuyo.

Cuando me ve, simulo la agitación de una recién bajada, aunque hace cinco minutos que estoy ahí. Vamos a tomar un café. La conversación se torna sesuda. Concluyo: - ¡Basta, es un problema ontológico! Nunca nos vamos a poner de acuerdo.

- Tenés razón, es un problema odontológico y continúa hablando sobre el problema del Ser y las prótesis dentales. Educada, le sigo el hilo.dental.

Otro amigo, no el mismo ya que pecaría de masoquista, me invita al cine. Siempre agradezco esta clase de invitación. ¡Viva el Cine!

Viva el cine si te dejan entrar. Sabemos que las entradas no tienen validez si corresponden al día anterior, como fue el caso que me ocupa. Mi amigo afirmó y preguntó a nadie en especial, pero dirigiéndose a mí... ¿Ahora resulta que tengo que mirar la fecha yo, cuando la que me atiende es esa chica?

- Obvio, contesté a nadie en especial pero a él en particular, mientras ambos mirábamos el techo. Comprar entradas con anticipación a una cierta edad no es fácil. Para eso hace falta recurrir a la operación anteojos. Ojo, que no digo que haya que operarse de la vista, sino que hay que encontrarlos y para eso hace falta algo de memoria. Y no digo una memoria terabyte, que es muy alta. Digamos que unos pocos bytes, alcanzan, sin llegar siquiera un mega.

Situaciones 

En todas las edades te pueden hacer la pera. La pera no reconoce edades ni clases sociales. Como ya no tenemos tiempo de aclarar malosentendidos, ni podemos darnos el lujo de asistir a escenas tensas - recordemos que a cierta edad somos todos hipertensos y los que no lo son lo serán si continúan con ciertas conductas del siglo pasado, de cuando eran jóvenes -, considero que un mensajito de texto queda elegante, fino y distinguido, algo así como "Perdón, tengo varios planes y no estás contemplada en ninguno de ellos".

Si permanecemos atentos a evitar estas "gaffes: palabras, hechos y situaciones" antes mencionadas, es seguro que transitaremos la "jeneusse adulta" con dignidad. Para los jóvenes seremos divinos, re-pila (de audífono), garparemos mal, o sea bien, nos llamarán "divinos super bolú" con toda la onda. Nosotros orgullosos no lo diremos en voz alta a nadie. Bastará con saberlo. Fuente: Diario El Día de La Plata; Revista Domingo; 14.8.11

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.">Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.