En un momento esta columna se dedicó a la red Facebook bajo el título "Si estás en Facebook, bancátelo". Hoy, que ya ha pasado un tiempo, nobleza obliga, el título elegido es: "Tenés que estar en alguna red y si es FCB, mejor será que aprendas a manejarla".

Comenzás el día, mandás a tus hijos a la escuela y a tu marido a trabajar, te preparás un café y encendés la computadora. Si no tenés ni hijos ni marido, primero abrís la computadora y luego hacés café. Después de leer mails, diarios y artículos de interés, comienza la contienda: ¿entro o no entro a la Red? Sí, hay que tener una decisión firme o un trabajo que te inunde de satisfacción y dinero para sustraerte de los múltiples ratitos -en realidad, suman horas- que el influjo Face produce.

Repito lo que ya dije en alguna oportunidad: FCBK no es malo, es i-rre- sis-ti-ble.

Si yo supiera cómo funciona con exactitud, seguramente no estaría en esta red social. Pero, como no es el caso, me sumo a las 20.886.585 personas del mes de octubre a quienes les gusta y la usan.

La semana pasada, durante unos cinco minutos y medio, se diluyó FCBK de mi pantalla. Fue una especie de ACV de FCBK, pero aún así, jamás pensé en volver al teléfono de línea como sistema de comunicación. No me imaginaba preguntando a algunos amigos: ¿Te gusta que el premio Nobel se lo hayan dado al peruano? Si "Te gusta" únete al grupo o conviértete en su "fan".

Hay opciones que sigo sin entender. ¿Qué hacer cuando durante cinco días seguidos aparece la fotito de tu peor enemiga y FCBK te sugiere que te hagas amiga? Puede suceder que de tanto ver su carita ya no te moleste que te haya sacado no sólo a tu segundo marido, sino a tu último novio, ése que vino con una carta de intención con fines serios pero maleables. Porque, después de todo, eso te permitió conocer al posterior, con el que al menos te divertiste.

Otra cosa que no entiendo es la gente que da a conocer su "situación sentimental". Fulanito "está en pareja" y lo acompaña de un corazoncito rojo. Al mes el mismo Fulanito "está soltero", y al mes y medio "está en una relación complicada". ¿Con cuál, con la que estaba en pareja al principio o con una nueva? Yo que Fulanito, no ventilaría mi inestabilidad neurótica a los facebookeros. Y perdón que me meta, pero después de dos semanas, querido Fulanito, toda relación se torna un poco complicada.

Es horrible ver cómo mucha gente respetada se desboca en FCBK. ¿Es necesario? Está el ilustre descendiente de los formadores de la patria, esos que aparecen en la publicidad de la cerveza Quilmes, el escritor premiado no con el Nobel pero premiado al fin, el profesor universitario graduado "Cum Laude", que es el marido o novio de tu amiga y que simultáneamente no deja de enviar mails a una tercera para que suba una foto propia. Vos podés subir una "foto propia" de cuando tenías dieciocho, una de espaldas o una con las piernas de Dolores Barreiro, tu cara con buena luz y el cuerpo de Pampita. En todos los casos se trata de una "foto propia", o sea de tu propiedad. Vos sos la propietaria de ese milagro.

Odio a la gente que no pone fotos. Si no querés poner tu "face", poné una "fake" -trucha- ¡pero subí algo! La silueta de la cara recortada sin imagen es una antigüedad y un contrasentido en esta red, que justamente tiene el nombre que tiene. Podés ir a otra. A la de ciento cuarenta caracteres, por ejemplo, si te alcanzan.

¿Cuál es el beneficio de saber "quién está en FCBK gracias a ti"? ¿Te tienen que pagar, hacer un monumento y agradecer que por tu intermedio encontraron a la persona que les arruinó la vida y que, además, no está en una "situación complicada" sino que es inmensamente feliz, rica y está de excelente ánimo? En ese caso, lo mejor es que desaparezcas de la web por setenta y dos horas, quedándote en tu casa o yéndote al. Uritorco a ver si encontrás otro entorno.

Otra cosa que me molesta es que llenen mi casilla de correo con mensajes estúpidos del tipo. ¡Hola! ¿Cómo estás? ¡Chau! O el repetidísimo: "este año, octubre tendrá cinco viernes, cinco sábado y cinco domingos. Esto ocurrió por primera vez en quinientos cincuenta y cinco años". ¿Y a quién le importa? Lo recibí quinientas cincuenta y cinco veces. ¿Cuántas veces se puede leer este mensaje? Si la respuesta es quinientas cincuenta y cinco veces, entonces yo las leí.

Continuará.

Fuente: Diario El Día de La Plata; Revista Domingo; 17.10.10
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.