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El gordo la tiene clara

Quien quiera pensar acerca de la guerra que en julio de 2006 comenz?
en El L?bano, ha de partir de una premisa sin la cual nadie entender?a
nada: esta no es una guerra de Israel en contra de El L?bano, sino una
guerra que tiene lugar en El L?bano en contra de una organizaci?n
militarista, esencialmente anti-israel?, que posee armas de exterminio
masivo, entre ellos cohetes de largo alcance, armas que ni siquiera
algunas naciones ?rabes de la regi?n disponen (Jordania, Arabia
Saudita, el propio ej?rcito del Estado de El L?bano).

Una guerra poco convencional
Que una organizaci?n militarista posea armas a?n m?s destructivas que
algunos Estados en una regi?n es un hecho que viola cualquier acuerdo
y principio internacional en cualquier lugar del mundo. Imagine el
lector c?mo reaccionar?a la comunidad pol?tica internacional si las
FARC colombiana o la ETA en Espa?a, para poner dos ejemplos conocidos,
estuviesen en posesi?n de semejantes armamentos. Eso explica por qu?
algunos comentaristas que comenzaron -ante el espect?culo cruel y
medial que cada guerra conlleva- a criticar la avanzada a?rea
israelita, est?n modificando su opini?n frente al autodevelamiento
militar de Hezbollah, y m?s de alguno ya ha criticado a Israel no
porque ha atacado a Hezbollah, sino por haber demorado tanto su ataque
en las regiones en donde opera.

La guerra entre Israel y Hezbollah es inconvencional pues no es una
guerra entre dos Estados sino que entre un Estado, el de Israel, y una
organizaci?n militar. De ah? que de acuerdo a los c?nones que rigen en
materia de pol?tica internacional sea dif?cil calificarla como guerra,
y en eso tiene raz?n el gobierno de Israel. En verdad, se trata de
otro tipo de guerra, de una guerra post-global, para emplear la
expresi?n de Herfried M?nkler (Die Neuen Kriege, Reinbeck, Hamburg
1992), muy similar a aquella tan fantasmal, pero igualmente real que
libra EE.UU. en contra de organizaciones terroristas como Al Qaeda.

Naturalmente, las organizaciones no viven en el aire, sino que est?n
situadas en territorios nacionales, como ayer Al Qaeda en el
Afganist?n de los talibanes, u hoy en Irak, y Hezbollah en El L?bano.
Hezbollah, en estricto sentido del t?rmino, es una organizaci?n
libanesa de inspiraci?n iran?. Como es sabido, fue fundada por el
Ayatolah Jomeini, en aquellos tiempos en que los chi?tas persas
jugaban con la idea de una revoluci?n islamista de car?cter
permanente, comandada por el chi?smo iran?, y en toda la regi?n
isl?mica. Ese car?cter transnacional es la diferencia esencial entre
Hezbollah y Ham?s, instituci?n ?sta ?ltima que, pese a ser una
organizaci?n militarista es, adem?s, un partido pol?tico (y de
gobierno) genuinamente palestino.

Ahora bien, para Joschka Fischer, ex ministro de relaciones exteriores
del gobierno alem?n y viejo zorro en la diplomacia del medio Oriente,
el problema no reside en el hecho que Israel haya atacado muy pronto o
muy tarde a las instalaciones b?licas de Hezbollah, sino que en la
casi total falta de compromiso, no s?lo con Israel, sino que con la
paz en la regi?n, demostrada por lo que ?l llama: "el cuarteto del
Medio Oriente" (Die Zeit 20.07.2006)

El cuarteto del Medio Oriente
¿Qui?nes son los miembros del cuarteto?
Seg?n Joschka Fischer, son cuatro "unidades" que no se encuentran en
el Medio Oriente pero que a la vez son determinantes en el curso que
asumen sus conflictos: EE.UU., la UE, la ONU y Rusia. En la
diagramaci?n de ese cuarteto, hay que reconocerlo, es Fischer muy
preciso. Se trata de dos organizaciones: una mundial y otra regional;
y de dos Estados: EE.UU. y la URSS. Es decir, se trata de una unidad
hegem?nica en el llamado concierto mundial.

Fischer parte de la idea, en cierta medida kissengeriana, de que un
mundo sin hegemon?a es un mundo sin orden (toda relaci?n sin hegemon?a
es ca?tica) A la vez, igual que Kissinger, llega Fischer a la
conclusi?n de que, en el Medio Oriente al menos, una sola potencia no
se encuentra de por s? en condiciones de ejercer hegemon?a, sino que
esto s?lo puede suceder a partir de una combinaci?n de naciones y de
organizaciones mundiales que hasta un determinado momento sean las m?s
representativas. M?s a?n, se trata, efectivamente, de una estructura
no formalizada, esto es, que no ha sido pre-constituida ni diagramada
por nadie antes de que apareciera. Es la hegemon?a que se ha dado el
mundo en que vivimos; es el resultado de una correlaci?n de fuerzas;
es un hecho dado, en el sentido m?s positivista; es la realidad de
hecho y no la que se desear?a, es decir, el mundo tal cual es. En ese
mundo hay cuatro unidades que en s?, por separado, no pueden ser
hegem?nicas, y que s?lo pueden serlo en la medida en que se articulen
entre s?.

Lo que quiere decir Fischer, buen alem?n al fin, es que la idea del
"cuarteto" existe antes de que ese cuarteto se haya constituido, y ese
cuarteto internacional, al no haberse, aunque sea informalmente,
constituido, no puede ser todav?a hegem?nico en t?rminos pol?ticos.
Pero a la vez, ese cuarteto debe constituirse de una vez por todas
pues, si no se constituye, el orden del caos tendr? que surgir de otro
lugar menos hegem?nico, como esta ocurriendo ya en nuestros d?as, en
el Medio Oriente.

Ahora bien, ese cuarteto, al no constituirse todav?a a s? mismo, ha
fracasado a?n antes de existir, al no hacer cumplir las resoluciones
que han surgido bajo el consenso de cada unidad. Entre ellas, la
resoluci?n 1559 que obligaba a todos, a todos, no s?lo al d?bil Estado
liban?s, no s?lo a Israel, sino que, adem?s, a todos los que estaban
involucrados con ese cuarteto, a hacer cumplir esa resoluci?n. Y esa
resoluci?n dice claramente que Hezbollah deber? ser desarmado. Ahora,
si "el mundo" a trav?s de la representaci?n de ese cuarteto no
desarmaba a Hezbollah, y el las acciones de Hezbollah no estaban
dirigidas en contra del mundo sino que en contra de Israel, la ?nica
naci?n del Medio Oriente que no s?lo pod?a, sino que, adem?s, deb?a,
desarmarlo, es, no puede ser otra, que la de Israel.

Israel, por lo dem?s, no ten?a m?s alternativa frente a una
organizaci?n que la amenaza a muerte, que desarmarla con sus propias
fuerzas; cueste lo que cueste; y como ya estamos viendo en televisi?n,
cuesta mucho. Entre otras cosas, cuesta muchas vidas. Pero seamos
honestos al fin, ¿qu? otra alternativa ten?a Israel? ¿Seguir esperando
que Hezbollah continuara arm?ndose? ¿Esperar que el cuarteto de
Fischer se constituyera de una vez por todas? Israel atac? primero;
quien lo puede dudar, pero atac? en defensa propia. Cualquier otro
Estado del mundo, en las mismas condiciones, habr?a hecho lo mismo. No
sean hip?critas.

Ning?n miembro del cuarteto de Fischer puede imponer orden por s?
s?lo. Cada uno, solo, se encuentra en una situaci?n internacional muy
precaria. EE.UU., porque su gobierno, el de Bush, es, en estos
momentos, el gobierno m?s odiado del mundo, y no s?lo porque ha tenido
que llevar a cabo dif?ciles guerras, sino que por la incapacidad
cong?nita de su gobernante por revelar el sentido, el car?cter y la
necesidad de tales guerras.

Putin por su parte, a trav?s de medios autocr?ticos, se esfuerza en
aparecer como heredero del antiguo imperio sovi?tico, haciendo
zancadillas, cada vez que puede, a los dem?s miembros del cuarteto a
fin de no perder el perfil de "gran potencia" con la que quiere
presentar a Rusia frente al "resto del mundo". Un d?a se acerca a
Corea del Norte, otro d?a a Ir?n, ofende a Israel cada vez que puede,
se une con dictaduras terribles e incluso vende Kalaschnikovs oxidados
a militares latinoamericanos para que se "defiendan" (¿?) del
"imperialismo norteamericano".

La UE, en tercer lugar, no pasa de ser una uni?n primordialmente
comercial y monetaria, y su perfil pol?tico no ha podido ser
encontrado por ella misma. Cada vez que act?a pol?ticamente, cae bajo
el peso de aquella "vieja Europa" anti-unitaria de la que no puede
liberarse. Pol?ticamente, cada pa?s europeo act?a por su cuenta de
acuerdo a mandatos ocasionales que provienen desde la pol?tica
interior. Y por si fuera poco, Europa se encuentra inhabilitada para
actuar por s? sola en conflictos extracontinentales, como son los del
Medio Oriente. Ya sea porque tiene que hacer concesiones a la gran
cantidad de poblaci?n isl?mica que habita en sus diferentes pa?ses; ya
sea porque sus pol?ticos, apenas pueden, desacreditan a Israel.

Israel, e incluso, los propios pa?ses ?rabes, no tienen ya la menor
confianza, no s?lo en la vieja Europa; tampoco en la Europa moderna, y
mucho menos en la "Europa de la izquierda" que, como acertadamente
denuncia Joschka Fischer, levanta pol?ticas abiertamente israelitas en
nombre de un "anti-imperialismo" del siglo pasado. El ?ltimo toque
m?gico lo dio, como es sabido, Rodr?guez Zapatero en Espa?a. Pues, que
un gobernante lejano y tan propenso al rid?culo como el venezolano
Ch?vez, ataque verbalmente a Israel, cabe dentro de su proverbial
excentricidad. Pero que en los d?as m?s dif?ciles de la guerra en El
L?bano, Rodr?guez Zapatero se hiciera fotografiar con un pa?uelo
palestino, es un acto de abierta provocaci?n a Israel ¿Qu? dir?a la
prensa internacional si Tony Blair o Angela Merkel se hicieran
fotografiar con una estrella de David en el brazo?

Y, por ?ltimo, la ¿ONU?, pobre ONU, donde supuestamente deben estar
representados todos los pa?ses del mundo. Una ONU que fue estructurada
para mediar en los conflictos de la Guerra Fr?a, papel que cumpli? muy
bien, pero que despu?s de la Guerra Fr?a ya no sabe ni como, ni donde,
ni cuando mediar. Kofi Annan, y sus intentos por simular que la ONU
existe, se ha convertido, sin duda, uno de los personajes m?s tr?gicos
de nuestro tiempo. Tiene raz?n entonces Joschka Fischer. Vivimos en un
mundo sin conducci?n hegem?nica, donde cada uno cuanto puede, act?a
por su cuenta. Luego, la tarea, es reconstituir una "configuraci?n
hegem?nica", la que s?lo puede surgir si los cuatro en menci?n
comunican sus posibilidades pol?ticas. Por mientras eso no suceda,
cada naci?n deber? defenderse de sus agresores con los medios con que
ella cuente. Y eso, y no otra cosa, ha hecho y est? haciendo Israel.

Israel, y eso lo sabe todo el mundo, es un pa?s que se encuentra
amenazado desde cuatro flancos: Ir?n, Siria, Ham?s y Hezbollah. Se
trata de otro cuarteto, muy diferente por cierto al que propone
Joschka Fischer; y para la seguridad internacional de Israel, ese es,
definitivamente, un "cuarteto de la muerte". Como ha afirmado el
respetado pol?tico israel? Shim?n Peres: "Israel se encuentra
verdaderamente solo. Nadie puede frenarlo a ellos (a los cuatro
nombrados, FM). Y por otra parte, nadie puede defendernos. Nosotros
debemos defendernos a nosotros mismos en un mundo en donde la
diplomacia internacional ha alcanzado un punto tan bajo, que ya los
iran?es la hacen objeto de sus burlas, un mundo peligroso en donde muy
pocos ponen l?mites a los cohetes" (Die Welt 20.07.2006)

Los dos soldados
Pero, ¿bombardear a una naci?n como consecuencia del rapto de dos
soldados? No, no puede ser, dicen las voces "pacifistas" de todo el
planeta. Ese es s?lo un pretexto, agregan. Israel estaba esperando el
momento preciso y el rapto de los dos soldados es el pretexto que
Israel necesitaba para iniciar su obra devastadora en El L?bano.
Incluso, observadores que no pueden ser calificados de
anti-israelitas, como los del Vaticano, manifiestan que el gobierno de
Israel ha perdido el sentido de las proporciones

Efectivamente, hay una desproporci?n num?rica entre los cientos de
muertos y heridos que producen los bombardeos y el secuestro de los
dos soldados por parte de las tropas de Hezbollah. Pero eso no lleva a
decir tan f?cilmente que el rapto de los dos soldados fue un pretexto.
Pues aquello que es decisivo, en el an?lisis de cualquier conflicto,
no son s?lo los hechos en s?, sino que "el cu?ndo" se producen. Esa
es, en parte, la opini?n que sostiene el historiador Dan Diner
(Spiegel Online,17. 07. 2006)

Seg?n Dan Diner, Profesor en Leipzig y Jerusalem, el rapto de los dos
soldados se produjo justo en el momento en que Israel estaba
realizando un proceso de repliegue tanto militar como poblacional en
los territorios del Gaza. Para el gobierno de Israel, aduce Diner, es
decisivo que ese acto de retroceso no puede ni debe ser confundido en
el mundo isl?mico como resultado de una debilidad militar de Israel.
El objetivo estrat?gico de Israel, despu?s de las desafortunadas
aventuras "ocupacionistas" en los comienzos del gobierno de Shar?n, es
restituir los l?mites fijados el a?o 1948, y a partir de ah?, iniciar
un largo proceso de paz con la naci?n palestina. En ese sentido, el
rapto de los dos soldados es calificado por Diner como un error del
jefe indiscutido de Hezbollah, el jeque Asan Nasrallah, error que
obliga a Israel a hacer demostraciones de fuerza en la zona. M?s a?n,
para amedrentar a sus enemigos, aduce Diner, Israel debe dar la
impresi?n de que no controla su propia agresividad, es decir, que est?
dispuesto a todo, aunque eso no sea cierto. En suma: para retroceder,
Israel necesita atacar.

La tesis de Dan Diner es l?gica, pero quiz?s demasiado. En cierto
modo, esa tesis refuerza a la "teor?a del pretexto". Aquello que al
parecer ha dejado de lado Dan Diner, es el significado simb?lico (y la
pol?tica, tanto la nacional como la internacional, es esencialmente
simb?lica) del secuestro de los dos soldados. Pues, el rapto de dos
soldados ocurri? no s?lo en un momento de repliegue geogr?fico
israel?, sino que, adem?s, en un momento donde Hezbollah calcul?
evidentemente que ya hab?a llegado el momento para doblegar a Israel
ya sea, sometiendo al gobierno israel? a las condiciones impuestas por
los raptores (intercambio de prisioneros) lo que implicaba para Israel
reconocer en Hezbollah una fuerza paritaria, ya sea oblig?ndolo a
participar en una guerra en El L?bano, con todas las consecuencias
negativas que para Israel ello implica. Es decir, Hezbollah, con el
rapto de los dos soldados, tendi? a Israel una trampa que Israel no
pod?a sino pisar a fin de mantener su significado tanto real como
simb?lico en la regi?n. O doblegarse a las condiciones impuestas por
Hezbollah, o entrar en una guerra cuyas consecuencias pueden escalar
en direcci?n de una cat?strofe internacional de enormes magnitudes.
M?s bien, a partir de los antecedentes reunidos, se obtiene la
impresi?n de que Hezbollah apost? con claridad hacia la segunda
posibilidad. ¿Por qu??. Veamos: Antes que nada hay que precisar que
Hezbollah es una organizaci?n militar extremadamente jer?rquica y
vertical. Su modelo de organizaci?n es una copia de la de los partidos
bolcheviques del siglo XX. Eso significa, entre otras cosas, que el
rapto de dos soldados no obedece a acciones puntuales como las que
suelen incurrir otras organizaciones como Ham?s, sino que es un punto
situado en el espacio de una muy coordinada estrategia. En ese
sentido, si Hezbollah se atrevi? a desafiar a Israel, es porque su
direcci?n consider? que hab?a llegado el momento preciso para hacerlo.
Y, evidentemente, a Asan Nasrallah no le faltan motivos para llegar a
esa deducci?n


El proyecto de Hezbollah
En primer lugar, la situaci?n internacional es extremadamente propicia
para Hezbollah. Nunca antes hab?a sido mejor. EE.UU. se encuentra
empantanado en Irak y Bush, mejor dicho, los grupos militaristas que
lo rodean, se encuentran considerando la posibilidad de una
apocal?ptica guerra con Ir?n. La UE, por su parte, casi nunca ha
expuesto un dedo por la vida de Israel. Rusia ha mantenido siempre una
pol?tica contraria a los intereses de Israel, y Putin no oculta su
deseo de crear zonas de influencia en el mundo ?rabe y a?n en el
islamista. En ese sentido, la actitud de Asan Nasrallah confirma las
propias afirmaciones de Peres: Israel est?, en estos momentos, m?s
solo que antes.

Si bien es cierto que el potencial militar de Israel es superior al de
Hezbollah, dicha organizaci?n est? preparada para llevar a cabo una
guerra de largu?sima duraci?n, y en ese sentido, apuesta al desgaste,
no tanto militar, sino que pol?tico de Israel.

No deja de haber cierta iron?a en el hecho de que gran parte de los
avances del terror isl?mico cuenten incluso con la indirecta
complicidad de ciertas izquierdas "pacifistas" europeas, contrarias a
apoyar a cualquier pa?s que, como Israel, reciba la ayuda, o por lo
menos la solidaridad de EE.UU.. M?s a?n: hay incluso quienes
consideran a Hezbollah como un cl?sico movimiento antiimperialista de
liberaci?n nacional. Ya las calles de Europa se llenan de
manifestaciones por "la paz". Ma?ana se llenar?n de manifestaciones en
contra de Israel. El jeque Asan Nasrallah calcula con esa posibilidad;
sin dudas

En segundo lugar, Hezbollah, a trav?s de una guerra externa, intentar?
unificar a la naci?n libanesa en su torno, algo que nunca podr?
conseguir en tiempos de paz. Eso significa, ni m?s ni menos, que
Hezbollah tratar? de enlazar una guerra con un proyecto de toma de
poder. Ya ese poder lo tiene militarmente; falta, empero, la parte
pol?tica. El L?bano es quiz?s el ?nico Estado del mundo cuyo Ej?rcito
es notablemente inferior a un ej?rcito local, como es el caso del de
Hezbollah. En cierto modo, el verdadero ej?rcito de El L?bano, es
Hezbollah. El estatal no es m?s que una guardia uniformada de car?cter
ornamental. Quiz?s esa es la raz?n por la cual el Presidente de El
L?bano, Fuad Seniora, solicit?, el 20-07-06, que la comunidad
internacional colabore a desarmar a Hezbollah. Probablemente Seniora,
con ese llamado, interpretaba el sentir de vastos sectores de la
poblaci?n libanesa, sobre todo cristianos y sunitas, quienes sienten
que El L?bano ha sido secuestrado por Hezbollah. Pero ese, el de
Seniora fue, en sentido estricto del t?rmino, un simple grito lanzado
en el desierto.

La ?nica fuerza que puede (y quiere, y debe) desarmar a Hezbollah es
el ej?rcito israel?. Pero al ?nico pa?s al que Fuad Seniora no puede
pedir auxilio, es precisamente Israel. Ni sunitas ni chi?tas lo
aceptar?an. Eso significar?a abdicar del poder pol?tico para dejar el
camino libre a Hezbollah. No obstante, hasta ahora hay que consignar,
que ni la poblaci?n libanesa, mucho menos el gobierno de El L?bano,
han mostrado muchos deseos de plegarse a la direcci?n de Hezbollah. La
permanente obsesi?n de las dictaduras de la regi?n, relativa a que el
mundo ?rabe e isl?mico se unir?n en su torno mientras m?s ataquen a
Israel, tampoco se ha visto cumplida en este caso. Por el momento, ni
el gobierno de Egipto, ni el de Jordania, ni el de Arabia Saudita, se
muestran muy entusiasmados con la estrategia de Hezbollah, entre otras
cosas, porque el "Partido de Dios" es chi?ta, y en los ataques de
Hezbollah a Israel ven, y con mucha raz?n, un medio de expansi?n del
imperio persa- chi?ta hacia regiones que "no le pertenecen". Para la
mayor?a de los sunitas, Hezbollah es la "cabeza de puente" del chi?smo
en la zona sunita. Una de las claves de ese complicado puzzle parece
pues encontrarse en Teher?n. Otra clave, menor por cierto, se
encuentra como siempre, en Palestina, mejor dicho en Ham?s.

Pero Ham?s, sucesor leg?timo del PLO de Arafat, s?lo ser? una amenaza
real si Israel no logra desmantelar el potencial b?lico de Hezbollah,
y por cierto, en un plazo relativamente corto. Probablemente la
direcci?n de Hezbollah ya advirti? que dentro de Ham?s hay una
fracci?n que no s?lo es militarista, sino que pol?tica, y por lo mismo
abierta a negociar con Israel. Ahora bien, si una negociaci?n entre el
gobierno de Israel y Ham?s tiene alguna vez lugar -y deber? tenerla, a
menos que Israel decida enredarse en una guerra infinita con Ham?s-
Hezbollah quedar?a definitivamente aislado. Por el contrario, si el
potencial militar de Hezbollah es desactivado, la fracci?n pol?tica
del Ham?s pasar? a adquirir mayor relevancia en dicha organizaci?n.

La direcci?n de Hezbollah apuesta evidentemente a encerrar a Israel
entre dos frentes. El chi?ta de Hezbollah, y el sunita de Ham?s. La
apuesta no s?lo es militar sino que tambi?n pol?tica. Una "guerra
doble", dirigida por Israel tanto al sunismo como al chi?smo, podr?a
llevar a una alianza mucho m?s estrecha que la que hoy existe entre
Ir?n y Siria, alianza que dejar?a a Hezbollah en una situaci?n
privilegiada: nada menos que como vanguardia combatiente de todo el
mundo isl?mico en contra el enemigo com?n: Israel.

La alianza Siria- Ir?n la necesita, por cierto, Siria m?s que Ir?n. El
dictador sirio, Baschar Al-Assad, no ha ocultado en sus discursos sus
intenciones de reocupar El L?bano, despu?s que las tropas sirias
fueran expulsadas de El L?bano como consecuencia de la revoluci?n
democr?tica que vivi? el pa?s (2005), cuyo detonante fue el asesinato
del ex Primer Ministro Rafik Al- Hariri, adjudicado a los servicios
secretos sirios. Despu?s de la retirada de las tropas sirias de El
L?bano, la imagen de Siria como potencia regional ha quedado muy
deteriorada en el mundo ?rabe. La de Assad tambi?n.
La clave est? en Teher?n
La apuesta de Hezbollah se dirige entonces hacia una guerra total,
pues el compromiso abierto de Siria e Ir?n en la guerra de El L?bano
llevar?a a EE.UU. a actuar directamente en contra de Ir?n y de Siria a
la vez. En esa perspectiva, esa es tambi?n una apuesta de Hezbollah
con el tiempo. El dirigente m?ximo de Hezbollah, Asan Nasrallah, cuyo
lema es "yo amo a la muerte", no s?lo es un te?logo enloquecido; es,
adem?s, un redomado t?ctico, tanto en cuestiones de pol?tica como de
guerra. Asan Nasrallah, sabe que Ir?n, pese a las cada vez m?s
frecuentes alocuciones antisemitas del Presidente Ajmadinedchad, se
encuentra en pleno proceso de negociaciones con Occidente respecto a
su programa at?mico Sabe, igualmente, que Occidente est? dispuesto a
hacer concesiones a Ir?n; pero tambi?n sabe que Occidente (en este
caso EE.UU. y Europa) quiere recibir "algo" en cambio. Un "algo",
quiz?s el primero de todos los "algos", es que Ir?n renuncie a sus
planes expansionistas m?s all? de su "espacio natural" y eso significa
que deber? "dejar caer" a Hezbollah, abandon?ndolo a su suerte. Es
decir, Asan Nasrallah sabe muy bien que si las negociaciones entre
Ir?n y Occidente resultan exitosas, Hezbollah y no Israel, como
anuncia Ajmadinedchad, deber? desaparecer del mapa. En cierta medida,
la iniciada por Hezbollah aparece entonces como una lucha por su
propia sobrevivencia. As? se explica porque trata, por todos los
medios, de forzar los acontecimientos, arrastrar a Ir?n y si es
posible a Siria a una guerra total en contra de Israel y EE.UU., y as?
conservar, e incluso ampliar sus posiciones en El L?bano. La clave
decisiva, se encuentra entonces, y definitivamente, en Ir?n. Como ha
destacado Oliver Roy, autor del conocido libro L'Echec de l'Islam
politique (Le Seuil, Paris 1992)."Hasta el presente, cada uno de los
conflictos en el Medio Oriente ten?a su l?gica propia; hoy se asiste a
una articulaci?n de todos esos conflictos, donde el elemento clave es
la emergencia de Ir?n como una gran potencia regional y como potencia
nuclear" (Le Monde 19.07.06). La misma opini?n mantiene Joschka
Fischer.

Para Fischer (entrevista citada) Ir?n no s?lo es la pieza clave sino
que, adem?s, el pa?s que ha resultado ganador, hasta ahora, en las
confrontaciones que han tenido lugar en el mundo isl?mico. Y eso ha
ocurrido no s?lo porque EE.UU. sac? del camino al peor enemigo de
Ir?n, Sadam Hussein, sino porque, mediante elecciones, permiti? que
los chi?tas llegaran al poder en Bagdad, algo que jam?s habr?a
ocurrido sin la presencia directa de EE.UU. en Irak, lo que ha
provisto a Ir?n de un enorme espacio de influencia adicional con el
que, antes de la guerra en Irak, no contaba. En cierto modo, los
chi?tas de Irak deben el poder pol?tico a EE.UU.; y esa deuda no es
poco. Es cierto que las elecciones que llevaron a la presidencia al
descentrado Ajmadinedchad en Ir?n, han significado un enorme retroceso
en las conversaciones que antes de esas elecciones llevaban a cabo los
chi?tas iran?es con EE.UU. y con la UE, conversaciones que estaban
destinadas a crear las condiciones para que Ir?n afirmara su poder
regional, a cambio, por supuesto, de garantizar la tranquilidad a
Israel (le?se: eliminando a Hezbollah). No obstante, poco a poco, los
pol?ticos norteamericanos han aprendido a diferenciar. Ajmadinedchad
no representa a todos los estamentos chi?tas, y el espacio para nuevas
conversaciones, advierte Fischer, no est? cerrado. Por lo dem?s,
piensa el avezado pol?tico, s?lo a trav?s de un di?logo sostenido con
el Ir?n, podr? ser evitada una hecatombe de dimensiones mundiales.
Fischer sabe que la paz internacional s?lo puede estar garantizada si
en cada regi?n determinados Estados-ejes logran ordenar en su torno a
diseminadas part?culas nacionales. Ese es el papel que le corresponde
a Ir?n, y ese papel debe serle facilitado por Occidente, afirma
Fischer.
La historia de los conflictos entre el Occidente democr?tico y el
imperio sovi?tico parece confirmar, por lo dem?s, la idea de Fischer.
S?lo cuando Stalin fue "persuadido" por EE.UU. de que sus posesiones
imperiales iban a ser respetadas a cambio de que renunciara a su
fant?stico proyecto de "revoluci?n mundial", es decir, que a ?l le iba
a ser permitido que hiciera la revoluci?n, pero "en un solo pa?s",
reci?n ah? pudo ser evitada una nueva guerra mundial. Persuadir a los
iran?es de que pueden convertirse en potencia regional, con un
moderado y controlado proyecto nuclear, y que, adem?s, puedan realizar
su "revoluci?n islamista", pero "en un solo pa?s", no puede ser m?s
dif?cil que lo que Truman, Churchill y despu?s Kissinger, lograron
respecto a la URSS.

Truman, Churchill, Kissinger. Pero, ¿hay gente como esa alrededor (y
al exterior) de Bush? Al parecer, como se ve el panorama mirando hacia
el interior de la pol?tica norteamericana, esa deber? ser parte de la
agenda del pr?ximo gobierno. Siempre, por supuesto, que el Medio
Oriente no explote antes.

En el contexto descrito, en medio de la guerra entre Israel y
Hezbollah, la alternativa de una paz duradera en la regi?n no aparece
visible. Es por eso que desde una perspectiva realista, antes de
levantar la paz como radical alternativa, hay que evitar, por todos
los medios, el escalamiento de la guerra.

Un poco de historia
Israel bombarde? Beirut en 1982, combatiendo a los militantes de la
OLP (Organizaci?n para la Liberaci?n de Palestina) en la operaci?n
llamada Paz para la Galilea. La idea fue empujar unos 40 kil?metros
hacia el norte del l?mite liban?s-israel?, hasta las ciudades de Tiro
y Sid?n, a las milicias de Arafat. El entonces Premier israel?, Ariel
Shar?n, denunci? la existencia de guerrilleros palestinos en los
enclaves de Sabra y Shatila, donde los falangistas libaneses
asesinaron una cantidad nunca determinada de palestinos, entre 700 y 3
mil, bajo la mirada aprobadora de las fuerzas israel?es.

La invasi?n de 1982 termin? en junio de 1990, cuando el ej?rcito
israel? se retir? completamente. La milicia chi?ta de Hezbollah, hoy
instalada en el sur de El L?bano y que cuenta con miles de seguidores
y una representaci?n parlamentaria de 14 legisladores, junto a un par
de ministros del actual gabinete del pa?s.

Hezbollah no es el ej?rcito liban?s, es un grupo terrorista. Ha
cometido decenas de actos terroristas, pero tambi?n otros que lo
sit?an como protagonista de una guerra de guerrillas. Hassan
Nasrallah, su l?der, ha repetido en varias ocasiones: "nuestra
consigna era, es y seguir? siendo: muerte a Estados Unidos". Por su
parte, Richard Armitage, subsecretario de Estado, ha caractrizado a
Hezbollah como "el equipo A de los terroristas, mientras Al Qaeda es
en realidad el equipo B".

Hezbollah ha alternado los ataques a la marina de EE.UU. en Beirut en
1983 y a la embajada de Washington en esa ciudad, con el secuestro del
vuelo 847 de la TWA y una serie de ataques letales sobre blancos
israel?es en El L?bano. A la vez, Hezbollah ha creado el Frente para
la Sinceridad en la Resistencia, un grupo parlamentario y pol?tico que
ha hecho una intensa actividad social y ben?fica, especialmente en los
suburbios de Beirut, consiguiendo viviendas, asistencia sanitaria y
escolarizaci?n para muchos residentes.
Israel sostiene que El L?bano debe cumplir con la Resoluci?n 1559 de
la ONU, con arreglo a la cual Israel se retir? del pa?s en 2000, y las
tropas libanesas deben patrullar la frontera. No obstante, Israel no
cumple desde 1967 con la Resoluci?n 242 de la ONU, que implica
retirarse por completo de los territorios ocupados.

¿Qu? es Hezbollah?
Hezbollah (en ?rabe Partido de Dios), es un movimiento de resistencia
isl?mico basado en una mezcla ideol?gica, social, religiosa y
pol?tica, fundado en El L?bano a principios de los a?os 80.

Su auge m?s importante comenz? en 1982 durante la ocupaci?n israel? de
El L?bano. Esto llev? a la ocupaci?n de la capital, Beirut, que
aceler? la presencia de Hezbollah como movimiento de resistencia y que
estuvo afiliado al largo y complejo conflicto contra Israel.

El punto de arranque de esa resistencia fue la ocupaci?n sionista de
Palestina, y de muchas de las tierras ?rabes en Egipto, Siria y
Jordania. Otro factor muy importante que dio lugar al nacimiento de
Hezbollah fue el establecimiento de la revoluci?n isl?mica en Ir?n
llevada a cabo por el Im?n Jomeini. Esta revoluci?n consolid? los
nuevos conceptos, principalmente en el campo de pensamiento isl?mico.
La revoluci?n tambi?n generaliz? las expresiones isl?micas
anti-occidentales.

Este lazo religioso e ideol?gico entre Hezbollah e Ir?n, que se
distingue por su oposici?n hacia el Estado de Israel, otorga un gran
apoyo moral a Hezbollah. Este apoyo hace que Hezbollah sea uno de los
movimientos de resistencia principales contra el Estado de Israel y el
sionismo.

Los principios ideol?gicos de Hezbollah no ven ninguna legitimidad
para la existencia de Israel, menos a?n su permanencia en suelo
liban?s y en la ocupaci?n de partes de pa?ses ?rabes. Tambi?n se
encuentra profundamente arraigada en Hezbollah el eslogan de la
liberaci?n de Jerusalem. Otro de sus ideales es el establecimiento de
un Gobierno isl?mico.

Hezbollah combate al Ej?rcito de Israel y a sus al?ados del Ej?rcito
del Sur de El L?bano (E.S.L.), en el sur de El L?bano, pero fueron las
acciones terroristas las m?s importantes, entre ellas los famosos
ataques suicidas.

Hoy d?a, Hezbollah es uno de los partidos libaneses m?s importantes,
con una presencia en el parlamento liban?s de 8 diputados.