Israel hierve en estos momentos en celebraciones recordando el fasto 25 de mayo de 1810 argentino. Renombrados artistas ''ches'', invirtiendo el fenómeno de ''descubrir América'' de los siglos XIX y XX descubren hoy la pequeña Israel.
Charly García, el resucitado exponente del rock argentino, el fino cantante folclórico Victor Heredia y Nito Mestre, entre otros, vienen a llenar de sonidos el espacio medio oriental.
Pero made en Israel hay en desarrollo a su vez una serie de actividades de por sí valiosas y merecedoras de la atención concreta del público no sólo latinoamericano.
La Asociación de Amistad Israel Argentina, la veterana institución que sigue esforzándose en ampliar los vínculos amistosos y culturales entre Israel y Argentina, con el auspicio de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, la Embajada Argentina en Israel y la Intendencia de Herzlía , tiene planificado un amplio programa de recordación y festejos de la fecha más trascendente del calendario histórico argentino.
Para cumplirlo ha condensado en el mes de mayo (pero promete ampliarlo hasta fin de 2010) una serie de importantes eventos artísticos y culturales.
El primero de ellos se cumplirá el jueves 6 de mayo a las 21 horas, en el cómodo y coqueto auditorio del Eshkol Pais de Herzlía Tzeirá, en Herzlía.
Allí, Mónica Manaker, cantante y guitarrista de singular calidad, que ha recorrido América desde Estado Unidos a Uruguay, y nuestro conocido vocalista y eximio intérprete de instrumentos de cuerdas y quena, Iche Prilloltensky, más un tercer integrante sorpresa, cuyo nombre se guardan en la manga, abrirán una serie de presentaciones destinadas a destacar la significancia del folklore argentino, rica y conmovedora como pocas, y expondrán sobre el escenario un emotivo homenaje a la recientemente fallecida Mercedes Sosa, la '' Voz deAmérica'' indiscutible.
Los artistas prometen un variado repertorio que condensará las canciones más recordadas de la excepcional tucumana, composiciones propias de Mónica y una selección del acervo latinoamericano.
El espectáculo se llevará a cabo en castellano y hebreo a fin de que quienes no conocen el idioma cervantino, pero si el de Tolstoi, Shakespeare o Moliere, puedan ser partícipes de una experiencia musical y étnica singular.
El público está invitado a una de esas noches que vale la pena no perder.