Algunas palabras antes de expulsar a alquien. Un país democrático es aquél en el que cada uno puede vivir en él si no es un peligro para la sociedad. Quien se sustenta con honestidad, es un ciudadano que merece recibir lo mismo derechos que todos.
Roguemos porque algún día los seres humanos puedan vivir en cualquier lugar del planeta, que a ninguno de ellos lo llamen trabajador extranjero y lo expulsen a su tierra, esa tierra de la cual huyeron en pro de un futuro promisorio y menos peligroso para ellos y sus familias.
Como en el divorcio, en el que el hombre abandona su hogar por otra mujer, así los exilados y emigrantes huyen de su país natal por la indigencia, el hambre y la sensación de que jamás podrán concretar sus sueños en la patria de la cual escaparon con uñas y dientes hacia un destino desconocido.
La América de antaño fue la cuna de la emancipación. La Estatua de la Libertad en Liberty Island es una mujer a la que todos pueden ver de lejos, y que porta una antorcha ardiente, pero sólo cuando uno se aproxima, consigue ver que tiene los pies esposados. Debajo de ella hay una placa de bronce en la que está escrito: "Tráeme a tus hijos cansados. Masas de hombres sedientos por respirar libres, huyen de tus playas desesperados". El famoso actor Jerry Seinfeld agregó: "Y tráenos también a todos los matones que convertirán a Nueva York en una ciudad peligrosa, y además a todos los choferes para que nos arrebaten el estacionamiento".
Desde entonces, sólo el FBI puede escuchar las conversaciones de los cansados y las masas. Si eres musulmán o de tez oscura, te tomará horas - si es que se da - penetrar en la tierra de la libertad, ese hogar para pioneros.
Nosotros aquí, no sólo somos expertos en conquistas, sino además campeones en deportaciones. Antes de expulsar a trabajadores extranjeros a sus tierras, piensen que todos fuimos alguna vez trabajadores extranjeros.
Aquél que fue expulsado del paraíso por algún pecado ancestral y negociar con la serpiente, es un trabajador extranjero. Adán y Eva fueron trabajadores extranjeros
El pueblo que construyó las pirámides sin permisos de trabajo, que luego cruzó el Mar Rojo y llegó por después de 40 años a este rincón, es un pueblo de trabajadores extranjeros. Moisés era un trabajador extranjero.
El nazareno que intentó establecer nuevas creencias en lugar de las existentes, que fue declarado persona non grata y considerado hereje, también fue señalado como trabajador extranjero.
Aquéllos que llegaron a Israel desde sus tierras natales para levantar un hogar y al mismo tiempo expulsar a un pueblo de trabajadores legales, que estaban aquí antes de nosotros, son trabajadores extranjeros. El sionismo es trabajo extranjero. David Ben Gurión fue un trabajador extranjero. Berl Katzenelson y Aarón David Gordon fueron trabajadores extranjeros.
Aquél que llegaba dede lejos en pos del sueño de materializar una visión, y además estaba dispuesto a morir por la patria - que aún no tenía nombre - ni existían los documentos de identidad del Ministerio del Interior, era un trabajador extranjero. Yosef Trumpeldor fue un trabajador extranjero.
El que huyó de las garras de regímenes asesinos con el fin de salvar su vida y la de su familia, no pensó antes si la emigración o la huída es legal o no. Marlene Dietrich y Greta Garbo fueron trabajadoras extranjeras.
El que fue incriminado o confiscado dado que creyó en algo que los demás no creían, y no estaba dispuesto a acatar creencias falsas, fue trabajador extranjero. Galileo Galilei fue un trabajador extranjero. Baruch Spinoza fue un trabajador extranjero. Albert Einstein fue un trabajador extranjero,
Todo el que abandonó su país y emigró a otro con la esperanza de nacer de nuevo y escribir allí su obra maestra, es un trabajador extranjero.
Una definición válida: Un país democrático es aquél en el que cada uno puede vivir en él si no es un peligro para la sociedad. Quien se sustenta con honestidad es un ciudadano que merece recibir los mismos derechos que todos.
Si nosotros no nos comportamos de acuerdo con esta definición, no somos humanos. De no ser humanos, somos apenas trabajadores extranjeros. ¿Quién sino nosotros vivenciamos la vergüenza del exilio?
Tú eres un trabajador extranjero. Yo soy un trabajador extranjero.
Fuente: Maariv - 23.10.09
Traducción: Lea Dassa para Argentina.co.il