El fallecimiento de Mercedes Sosa provocó reacciones tan numerosas como los afectos que la tucumana supo conquistar durante su carrera. Cientos de latinoamericanos e israelíes se reunieron en el Park Herzlía de Israel para una guitarreada en homenaje a la Negra.

Mercedes Sosa trascendió fronteras geográficas y artísticas. Con la Negra se fue la gran voz de América. Se fue también una figura en gran medida maternal, contenedora en más de un sentido.

Si Mercedes ha significado tanto para que multitudes de todo el mundo la recuerden, no fue sólo por su condición de cantora excepcional. También por lo que esta mujer eligió cantar, aquel canto con fundamento superador del paisaje, abarcador de lo humano, acusador de lo social, que sostuvo hasta el final.



"Estos premios colgados en las paredes de mi casa no son sólamente porque canto, son porque pienso. Pienso en los seres humanos, en la injusticia. Pienso que si yo no hubiera pensado de esta manera, otro hubiera sido mi destino. Hubiera sido una cantora común. Eso me hace pensar que no me equivoqué. Ni me equivoqué cuando comencé a pensar ideológicamente", dijo en una entrevista.



La Negra visitó varias veces Israel. Desde su primera actuación en Tel Aviv, su voz poderosa, gigante, indestructible, conquistó al público y a todos los artistas locales que compartieron con ella el escenario y que definieron el hecho como una vivencia inolvidable.

La realidad del Oriente Medio no podia pasar por alto las actuaciones de Mercedes en Israel. Más de una vez fue amenazada y boicoteada por aceptar venir a cantar aquí. Sin embargo decía: "A mi nadie me va a decir donde tengo o no tengo que ir a cantar", y para que todo quede claro, agregaba: "Yo amo a Israel, quiero mucho a su pueblo, se levantó de las cenizas, es un ejemplo a seguir".



Los medios publicaron que el Presidente, Shimón Peres, se refirió a la tucumana comentando que "encarnaba la liberación de Latinoamérica y, de alguna manera, también la decepción que trajo consigo esa liberación". También recordó que la folklorista había visitado en varias ocasiones Israel, donde cantó en hebreo. "Nos van a faltar su voz y su espíritu", afirmó.



El público de la Negra en Israel, latinoamericanos e israelíes, deseaba retribuirle a Mercedes su amor y su entrega. Surgieron ideas espontáneas. Meital Plotnik y Nicolas Exequiel Ceballos Mandel, resolvieron organizar una "Guitarreada de homenaje", Argentina.co.il, a través de su amplia red, y otros medios difundieron el evento, miles de avisos fueron enviados, y a pesar del corto tiempo, cientos de personas se dieron cita en el Park Herzlía, guitarra en mano, para poder interpretar juntos las canciones la tucumana.



Veteranos y jóvenes; pasados, pasaditos, muchos que no entienden ni una palabra en español y que llegaron de todas partes de Israel, tocaron, cantaron, tararearon, tomaron mate, aplaudieron y compartieron juntos la emoción del evento y la tristeza por el fallecimiento de la Negra.

La Negra se fué, eso no tiene remedio. Pero su figura y su arte se quedan a vivir entre nosostros para siempre.

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