La OLEI conmemoró en su sede central el 15 aniversario del atentado a la AMIA con un acto recordatorio en el cual fue presentado en Israel el libro "Matar sin que se note" de Gustavo Perednik, recientemente publicado. En el evento participaron además, el veterano diplomático Dov Schmorak y directivos de la institución.
Filósofo, educador y escritor, Perednik expresó que es muy desalentador escuchar que se expresen anhelos de que alguna vez se aclare el atentado o se sepa quién lo cometió. Se sabe perfectamente quién lo cometió. La verdad irrefutable, cristalina, demostrada, es que Irán planeó, financió, y perpetró el ataque. Todo lo que nos resta desear es que se someta a los culpables a la justicia, y que se encare al régimen iraní como se debe.
El libro es una síntesis de lo ocurrido que revela, por primera vez, cómo se identificó al inmolado, qué rol le cupo a los políticos, los motivos del encubrimiento, las victorias frente al INTERPOL.
Irán quizo matar, y mató
El autor estimó que son pocos los que conocen los detalles de la Causa Judicial. Según él se habla mucho del tema, como si cualquiera pudiera opinar sin adentrarse en el material jurídico a disposición. Por ejemplo, sin haber leído el dictamen de la Unidad Fiscal del 26 de octubre del 2006, es irresponsable emitir juicio. Dicho dictamen, en sus más de 800 páginas revela todas las pruebas, descalifica el tratamiento del caso como si fuera materia opinable. No hay aquí opiniones; hay verdades probadas.
Las opiniones diversas, son válidas en política, en arte, en letras. Aquí se trata de un hecho con relevancias jurídicas. ¿Acaso es una opinión la de D'Elía, que el atentado fue cometido por israelíes? No, no es una opinión. Es una agresión barata. La verdad irrefutable, cristalina, demostrada, es que Irán planeó, financió, y perpetró el ataque.
Dicho régimen pone dos bombas mortíferas en Buenos Aires, y se burla sistemáticamente de la justicia argentina. Para colmo, solidifica su amistad con el gobierno que es culpable de la penetración terrorista iraní en Latinoamérica, es decir, Venezuela.
Perednik - Muy pocos conocen los detalles de la causa
En su opinión, Argentina debería romper con Irán. Tampoco cabe gran amistad con Chávez, en la medida en que es el promotor de la judeofobia iraní en el continente.
Alberto Nisman es el protagonista del libro. Se trata de la persona que más hizo por desbaratar el encubrimiento, y cercó legalmente a los iraníes tanto como permiten las circunstancias. Perednik no entiende como se puede escribir un libro sobre este tema distanciándose de él.
La labor del Fiscal Nisman, asimismo, no es valorada suficientemente. En el exterior es premiado, aplaudido, alentado por las democracias. En su visita a Israel ha cosechado merecida gratitud, incluso fue homenajeado por la Knésset, el parlamento israelí, en una reunión que congregó a representantes de todos los partidos políticos.
Perednik - Se sabe perfectamente quien cometió el atentado
Pero parece que nadie es profeta en su tierra. Precisamente en Argentina existen quienes tratan de minimizar su trabajo, a pesar de sus logros sin parangón. Se ha tejido una madeja de mentiras tan enorme, que para deshilvanarla hay que ser corajudo a toda prueba. Y el coraje no abunda. De ahí el valor de Nisman.
Perednik define dos causas diferentes. La Causa Amia I y la Causa Amia II. La primera, llevada adelante por Galeano, es la enorme madeja de mentiras. La segunda, conducida por Nisman, desgranó una a una las mentiras y encubrimientos de la primera y, además, pudo llegar a la verdad sobre el planeamiento, financiación y perpetradores del ataque: la República Islámica de Irán.
El autor determina que Irán quiso matar, y mató. Galeano se ocupó, durante muchos años, que no se note. Esos años terminaron. Hoy, sabemos la verdad.
"Matar sin que se note" es una crónica novelada, por lo que cabe en dos categorías. Es ensayo y también es novela. Tiene mucho de ensayo y revela los hechos tal como fueron, con sus protagonistas mencionados con nombres y apellidos. Pero está relatado en forma de novela. Ello asegura mayor amenidad en la lectura.
En el libro hay muchos personajes, todos de la Argentina actual, mencionados por sus nombres verdaderos. La ficción es un recurso, pero el relato es resultado de una profunda investigación y de datos que fueron obtenidos a través de una muy importante cantidad de entrevistas.
Alguien podría preguntarse si los personajes reales no se sentirán ofendidos por las revelaciones de la obra.
El abordaje es respetuoso. La verdad puede doler, pero nunca ofender. Las ofensas, en todo caso, fueron producto del accionar de algunos, que suelen ponerse en víctimas en vez de asumir las responsabilidades que han originado con sus conductas. De ello también trata el libro.
Fotos: Gentileza Andrés Lacko