En marco de los eventos nacionales en homenaje al 61 aniversario del estado de Israel, la filial Olei de Raanana organizó un concierto de jazz y música judía el cual tuvo lugar el 21 de mayo en el Teatro Eshkol Hapais de Raanana. El encuentro contó con la presencia de diferentes personalidades como el embajador de Colombia en Israel, Juan Hurtado Cano, y otros representantes diplomáticos de Latinoamérica. Además concurrieron el licenciado Samuel Leillen y el doctor León Amiras.
Las palabras inaugurales estuvieron a cargo de José Caro, presidente de la Olei Raanana, que afirmó: "El orgullo del pueblo judío de poder celebrar en su territorio, o a la distancia, su obra más perfecta, el Estado de Israel".
Luego se dirigieron al público el presidente de la Olei central, Mario Laib, y el intendente de la ciudad de Raanana, Nahum Hofri, que destacó la gran contribución cultural de la comunidad hispanoparlante para la cultura y el desarrollo de la ciudad.
El público pudo disfrutar de un ameno show musical con la presencia del gran clarinetista argentino Mario Solan y "La pequeña gran banda", un grupo de veteranos del Jazz que demostró en escena que la música es algo que fluye por la sangre a cualquier edad. El tecladista fue Valerio Segal, que picoteó las teclas de su piano eléctrico con un swing y un carisma que hizo recordar la clásica frase de Ingrid Bergman en Casablanca: "Tócala de nuevo, Sam".
La cantante Tami Kelly participó como invitada de la banda interpretando varios clásicos del jazz.
El público cantó a coro una versión del tango "Caminito" interpretada por el acordeonista Israel Rosen, que también interpretó un tema de Astor Piazzolla.
Pero no todo fue jazz en la velada. En la segunda parte del show, Solan junto a su clarinete y buen humor, hizo aplaudir y cantar al público canciones en Idish no sin sacarse las ganas de aprovechar al guitarrista invitado Terry Vider para tocar también un poco de bossa nova.
Las felicitaciones son para José Caro y la Olei de Raanana por una producción impecable.
La idea es que esto sirva como ejemplo a otras filiales de la Olei, demostrando que pese a estar pasando por una mala situación económica, con creatividad y buena voluntad se puede hacer mucho por la comunidad y por levantar la imagen y el prestigio de la institución.
Fotos gentileza de Israel Holder