Daud Zaatari está preocupado. Desde la responsabilidad que le impone su cargo como Alcalde de Hebrón, al que fue electo en noviembre del 2012, necesita ocuparse del bienestar de los 250.000 habitantes de la ciudad y preservar funcionando el empuje económico local -que sostiene es clave en Palestina -, pero ahora siente que tiene que lidiar con las limitaciones que impone el operativo militar israelí.
El viernes por la mañana, al publicarse las informaciones sobre el secuestro de tres jóvenes israelíes, al parecer a manos de una célula de Hamás en Hebrón - según afirma categóricamente Israel - el Ejército echó a andar un intenso operativo. Este comenzó y se concentró en el área de Hebrón, con énfasis en la ciudad misma pero también en aldeas aledañas, un distrito que tiene un total de 700.000 habitantes.
«La situación en la ciudad no es buena en este momento porque hay muchas medidas de seguridad no sólo en la ciudad propiamente dicha sino en todo el distrito», dice el alcalde Zaatari.
«No está todo cerrado, sí funcionan algunas entradas y salidas de la ciudad, pero con dificultades, porque varias están cerradas. La gente no puede movilizarse de este distrito a Ramallah, Nablus u otras localidades. Quienes intentan hacerlo, los soldados los devuelven para atrás».
Todo ésto por un doble objetivo. El públicamente declarado por Israel, es el esfuerzo por rescatar a los tres adolescentes. El no directamente confirmado en forma explícita, pero bastante evidente, es asestar un duro golpe a la infraestructura armada de Hamás en Cisjordania.
Zaatari ríe cuando preguntamos si cree que los tres secuestrados están en su ciudad. «No tenemos ni idea, nadie sabe nada; es que toda la información sale del lado israelí y hay mucha cosa ambigua; no sabemos».
De todos modos, recordando que él mismo fue electo a su puesto como independiente, sin afiliación partidaria a ningún grupo político, contesta negativamente al preguntársele si es cierto que Hebrón es un fuerte bastión de Hamás.
«Eso fue antes quizás, años atrás, pero ha cambiado. Lo muestran las distintas elecciones que han habido, a la Asociación de Médicos, a la de ingeniero; ganó Al Fatah, no Hamás», señala el alcalde.
Por ende, afirma no ver la lógica en la situación actual, que considera un «castigo colectivo».
«Hay redadas por varios lados, aunque en algunas zonas más que en otras», nos cuenta.
«Aproximadamente 120 ó 130 personas de Hebrón y los alrededores han sido detenidas. La situación no es buena porque la gente se pregunta qué está pasando, qué sucederá mañana. No es que nadie pueda moverse, pero está más complicado porque hay caminos cerrados».
Los palestinos de Hebrón que trabajan en Israel no pueden llegar a las fábricas. Y los camiones que trasladan mercadería de exportación y son devueltos «también sufren una media que nos limita». La situación general le preocupa «aunque en algunas partes se nota más que en otras. Lo más difícil parece ser la incertidumbre acerca de adónde llevará el deterioro actual», explica.
«Es una escalada de parte de Israel y le recomendaría al Gabinete israelí que revea las medidas que ha impuesto, porque esto es un castigo colectivo que no le hace bien a nadie; es contraproducente», sostiene.
Preguntamos si considera que hubo una escalada también del lado palestino, sea quien sea el autor del secuestro, y qué opinión le merece la medida. El alcalde Zaatari es cauteloso al responder. «No tenemos idea clara de lo que ha pasado, pero hablando en términos generales lo que queremos es llegar a la paz, no a una escalada de ambas partes. Y si ésto afectó todo y trajo más tensión y presión entre las partes, no es bueno».
Y agrega: «Está muy claro para nosotros, como palestinos, que queremos una situación de tranquilidad, que la intención es que se avance hacia la paz. Todo lo que introduzca tensión en la zona, no es sabio».
Fuente: El Universal de México