El reciente informe de la ONU afirmó que Israel y Hamás cometieron posibles crímenes de guerra durante el conflicto de Gaza en el 2014. El documento fue rechazado por el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu.
Al respecto, Israel en línea conversó con el veterano analista de «Haaretz» Amir Oren, quien señaló que el informe no tendrá una repercusión directa contra Israel pues, para el Estado judío, el organismo internacional tiene una visión sesgada de los hechos que es favorable a la causa palestina.
- ¿Qué consecuencias a nivel internacional puede tener el reporte de la ONU para Israel?
- Este informe no va a tener ninguna consecuencia para Israel, ya que según el gobierno, la ONU esta sesgada por el gran número de naciones árabes que son miembros de este organismo y por el sentimiento antisemita que alegan que existe en Europa. Por ello, el ejecutivo de Netanyahu va a presentar un informe hecho por sus propios oficiales y no van a tomar medidas en base al reporte de la ONU.
- ¿Puede que en un futuro cercano Israel y sus dirigentes enfrenten un juicio por crímenes de guerra?
- Puede haber un juicio por parte de la Corte Penal Internacional (CPI) y algunos de los líderes israelíes que fueron parte de la operación pueden llegar a ser acusados por cometer crímenes de guerra. Sin embargo, Israel cuenta con el apoyo de Estados Unidos dentro del Consejo de Seguridad de la ONU y con el poder del veto para proteger sus intereses si fuera necesario. El gobierno israelí también va a ser muy cuidadoso de la forma en la que viajan sus dirigentes y por donde lo hacen para evitar cualquier riesgo innecesario. Lo vimos en estos días con Shaul Mofaz en Londres. Pero fuera de estos escenarios no va haber muchas consecuencias para Israel.
- Netanyahu niega las acusaciones y alega que están basadas en motivaciones políticas y prejuicios. ¿Hay indicios reales de que eso sea totalmente cierto?
- Netanyahu mantendrá su política externa debido al historial de conflicto de Israel con sus vecinos, ya que debe protegerse de lo que percibe como amenazas a su seguridad. La posición de Netanyahu es explicada por una teoría de relaciones internacionales conocida como el realismo y el estructuralismo. Israel es un país con un territorio pequeño en medio de naciones árabes con las que tuvo o tiene un historial de conflictos y tensión desde su origen. Por eso, va a emplear la mayoría de sus recursos para defender su existencia y va a rehusarse a aceptar acusaciones de violaciones de derechos humanos cuando siente que está luchando por la supervivencia de la nación.
- ¿Dado el historial de la relación entre la ONU y el gobierno israelí, es posible que Israel tome medidas internas para investigar las acusaciones del organismo internacional?
- Estas acusaciones para Israel no son algo nuevo. Existe un historial de investigaciones - de ambas partes - en las que se habla de la fuerza que se utilizó de parte de Israel y se afirma que no se tomaron medidas para disciplinar o reformar las políticas internas o externas del país. Esto se debe nuevamente a la percepción de que la ONU favorece la causa palestina.
Para Israel es frustrante que la ONU lo ponga en la misma categoría que Hamás en el informe, ya que se trata de una organización terrorista. Esta postura, desde la perspectiva israelí, demuestra que la ONU se niega a apoyar su causa y favorece la posición palestina, ya sea por sus miembros de naciones árabes o por el sentimiento antisemita que se presentó históricamente en Europa. Desde la perspectiva de Netanyahu, los intereses de la ONU no se alinean con los suyos y por eso se rehúsa a cambiar sus políticas de defensa en base a informes como este.
- Hamás dijo estar satisfecho con el informe, pese a que también es acusado de crímenes de guerra. ¿Cree que Hamás ve el informe como una victoria?
- Aunque Hamás va a tratar de pintar el informe como un triunfo, desde un punto de vista jurídico no lo es. Hamás cometió crimines de guerra y también enfrenta acusaciones dentro del reporte de la ONU, pero va a tratar de utilizarlo como un medio público para fortalecer su causa y desacreditar la posición israelí.
Hamás necesita víctimas para poder sobrevivir en Oriente Medio. Para Hamás, mientras más víctimas civiles haya en alguna operación militar israelí es mejor porque de ese modo pueden fortalecer más sus críticas contra el gobierno hebreo. A Hamás no le importa ser acusado por la ONU mientras que la posición diplomática de Israel sufra y lo haga también frente a la opinión pública.