Dany Sandler (40), hijo de argentinos (porteño y mendocina), nacido en Israel, sirve hace ya muchos años en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Hace casi 20 que desempeña distintos cargos en el marco de la Administración Civil.
Se trata del brazo del ejército que atiende los asuntos de la población civil palestina, tanto de aquellos que viven en el territorio aún bajo control de Israel - la zona llamada C, en la que Israel es el responsible -, como de los palestinos de toda Cisjordania (Judea y Samaria) que piden, por distintas razones, entrar a territorio israelí.
Hace siete años que trabaja en el distrito encargado de la zona de Belén y en el último año, pasó a ser el jefe en la misma.
Debido al papel clave que juega la Administración Civil israelí en esta época del año, por Navidad, conversamos con Dany Sandler, yendo un poco más allá de los asuntos técnicos que ha tenido que atender.
- Dany, Israel y los palestinos están inmersos en una situación muy difícil. Siempre hay altibajos, pero en los últimos meses la tensión y la violencia han ido en aumento claramente. ¿Cómo ha sido su experiencia como oficial en un lugar como la Administración Civil, que debe atender las necesidades de la población civil, sabiendo que aún no hay paz?
- Lo que nosotros tratamos de hacer es distinguir entre las necesidades diarias de la población civil común y los terroristas. No todos los palestinos son terroristas. Tratamos de controlar por un lado a los que se dedican al terrorismo y por otro tratar de facilitar todo lo necesario en la vida diaria a los palestinos que viven en la zona bajo nuestro control.
- ¿Es difícil maniobrar entre esas dos puntas?
- No, porque al final tratamos con gente. Cada uno tiene su historia y atendemos a cada uno como se debe. Supongo que sí influye en cada uno la situación política pero cada uno trata de manejar su vida y la de su familia. Al fin y al cabo lo que uno quiere cada mañana es mandar a sus hijos a la escuela y tener una vida común.
- Cuando hay épocas como la actual, con tanto atentado casi diario, creo que también israelíes moderados pueden hacerse una imagen generalizadora de los palestinos, como terroristas. ¿Usted diría a la - gente, no, no es así, no son todos así?
- Sí, es muy claro, porque al final los extremistas son pocos. La persona común que se levanta a la mañana quiere vivir su vida, si es comerciante quiere abrir su negocio y después almorzar con su familia, mandar a los chicos a la escuela y salir a pasear el fin de semana y vivir con normalidad. Esa es la mayoría de la gente. También del lado palestino. Está muy claro. Vemos en las manifestaciones que sólo una minoría es la que participa.
- ¿Cuál ha sido su propia experiencia en este sentido?
- Me siento bien con la gente, siento afecto y expresiones de cariño de ambos lados. Si es falso o no, no sé, habría que preguntarles a ellos. Yo me encuentro con gente que tiene cargos oficiales en la Autoridad Palestina (AP) y con gente común. Pero en definitiva, no son encuentros entre «el israelí» y «el palestino», sino entre Dany, que soy yo, y Islan, Muhamad, quien sea. Así son los encuentros, muy personales.
- ¿Y qué tiene de especial su trabajo ahora, en estos tiempos, por las Navidades que celebran los cristianos, también los palestinos, en tres fechas diferentes?
Durante todo el año coordinamos para todas las fiestas. Navidad es una época especial más que nada por Belén, con el status quo que existe desde hace cientos de años. Coordinamos con el lado palestino el paso del Patriarca Latino desde Jerusalén hacia Belén. Lo recibimos en el monasterio de Mar Elías, lo escoltamos con policía a caballo hasta la entrada a Belén, donde lo recibe los representantes palestinos. Antes, cuando no estaba la AP, lo recibía el Gobernador israelí. Esto es así hace mucho tiempo.
Pero está además el trabajo preparatorio antes de llegar a la fecha misma de las fiestas. Tratamos de facilitar las cosas para la población cristiana. Por ejemplo damos permisos a cristianos de Judea y Samaria que quieran entrar a Israel a visitar las iglesias o a sus familiares en Israel. Ya hemos entregado 17.000 permisos. Hay 25.000 cristianos en la zona de Belén y los alrededores, pero la diferencia en los números deriva del hecho que los niños y los adultos mayores de 50 no ncesitan permisos. Simplemente pueden pasar.
- ¿Qué otra coordinación hacen para facilitarles las cosas?
- En general la población palestina sale al exterior a través de Jordania, lo cual requiere más tiempo, pero para esta época permitimos la salida a través del aeropuerto Ben Gurion cercano a Tel Aviv.
Hay gente que tiene familiares en distintos países árabes con los que Israel no tiene relaciones diplomáticas, y en esta época permitimos la entrada de esos familiares. En años anteriores llegaron de Siria, Irak y Líbano, por ejemplo.
Y por primera vez, quienes piden salir a Egipto pueden salir a través de Taba, junto a Eilat.
- ¿Todos pueden recibir este permiso ahora?
- Todo cristiano palestino que pide visitar Israel, puede, a menos que tenga un problema de seguridad, pero son muy pocos. Pueden permanecer en Israel durante tres meses si lo desean.
- Dany, usted destaca lo que hace Israel para facilitarle las cosas a la población cristiana palestina, pero uno podría preguntarse por qué tienen que pedir permiso, por qué no puede haber paso libre, por ejemplo, como en Europa.
- La situación en nuestra región la conoce todo el mundo, la situación de seguridad es complicada y el terrorismo no siempre sabe distinguir. La forma que tenemos de lidiar con esto es que para entrar a Israel se necesita un permiso y el sentido del mismo es que hacemos un chequeo a la persona que entra al país, más que nada por razones de seguridad. No hablo solamente de población cristiana que entra. Estamos hablando de más de 55 mil obreros que trabajan en Israel diariamente, más de 20 mil comerciantes. La población es muy grande, y las necesidades de seguridad son tales que necesitan la revisación de quién entra.
Los permisos son de entrada libre para cada uno con sus familias, por períodos largos. Lamentablemente Israel hoy distingue entre Gaza y Judea y Samaria.
La situación es distinta. Pero también para cristianos de Gaza han sido emitidos 800 permisos para entrar a Israel y pasar a Judea y Samaria.
- ¿Necesitan coordinar con la AP para facilitar las cosas a los cristianos?
- No quisiera entrar en detalles, pero sí puedo decir que mantenemos la coordinación con los palestinos.
- ¿Qué desea a los palestinos cristianos en estas fechas?
- Eso está claro: quisiera desear a los cristianos Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo. Y que la paz vuelva a nuestra zona.
Fuente: Semanario Hebreo de Uruguay