El primer Parlamento egipcio de la era post-Mubarak abrió sus sesiones este con una amplia mayoría islamista, que controla tres cuartas partes de la Cámara Baja o Asamblea del Pueblo, tras la celebración de las elecciones legislativas.
La sesión fue transmitida en directo por la televisión estatal egipcia.
«Abrimos la primera sesión de la Cámara Baja y les llamo a levantarse para pedir misericordia por los mártires. Damos las gracias a los heridos de la revolución que arriesgaron sus almas por Egipto», afirmó el parlamentario más adulto y diputado del partido liberal Wafd, Mahmud el Saqa, que presidió la sesión.
Acto seguido, los parlamentarios guardaron un minuto de silencio por las víctimas de la Revolución del 25 de Enero, cuyo primer aniversario se celebra dentro de dos días.
Uno por uno, los diputados juraron sus cargos en esta sesión histórica. La asamblea tuvo que ser interrumpida en varias ocasiones por El Saqa para impedir que varios parlamentarios se extendiesen en su juramento.
El nuevo Parlamento tiene 508 escaños, de los que 498 fueron elegidos en las urnas y diez designados directamente por la Junta Militar.
El Partido Libertad y Justicia, brazo político de los Hermanos Musulmanes, es la formación mayoritaria con 235 escaños; seguida por los salafistas de Al Nur con 123 asientos. La tercera es el Wafd, el partido más antiguo de Egipto, que logró 38 diputados.
En esta reunión de apertura se eligió también a la Mesa de la Cámara, que, según el acuerdo alcanzado por los principales partidos, estará presidida por el islamista Saad al Katatni (PLJ); las dos vicepresidencias recaerán en un miembro del Nur y otro del Wafd.